El Oporto dejó escapar una gran ocasión para dejar contra las cuerdas a la Roma, que perdió a Paulo Dybala por lesión en el minuto 40 y que sufrió la expulsión de Bryan Cristante en el m.73.
El Estadio Olímpico la próxima semana será testigo del desenlace de la eliminatoria entre ‘giallorossi’ y portuenses el 20 de febrero, que jugarán por un puesto en los octavos de final de la segunda competición continental más importante a nivel de clubes.
El primer tiempo fue de la Roma, que buscó el gol sin parar y jugó con una intensidad un nivel por encima de la del Oporto, más rápido en la circulación de balón y dañino en la presión ante un equipo local sin ideas e incómodo.
Sin embargo, la peor noticia para los del DT Ranieri llegó a los 40 minutos, cuando se tuvo que retirar Paulo Dybala por lesión tras un golpe de su compatriota y rival Alan Varela, un duro varapalo para la Roma, que a pesar de todo fue capaz de ponerse por delante merced a un gol del turco Zeki Çelik justo antes del descanso (m.45+5′).
El cuadro italiano dominó también el segundo tiempo, aunque no supo aprovechar sus ocasiones de peligro, a diferencia del Oporto, que sin apenas llegadas fue capaz de empatar con un gol del portugués Francisco Moura (m.67) tras un gran contragolpe.
Por si no era suficiente para los de Ranieri, Bryan Cristante, en el m.73. de la inferioridad numérica, el equipo ‘giallorossa’ hizo un ejercicio de resistencia defensiva durante los últimos 20 minutos que bien puede valer un pase a octavos.
Fuente Besoccer / foto X