La icónica cantante peruana Eva Ayllón deslumbró anoche al público que llenó el Teatro Víctor Raúl Lozano de Trujillo con su espectacular Serenata a la Canción Criolla, celebrando esta importante efeméride de nuestro folclore.
Conmovida por el cálido recibimiento, Ayllón expresó: “Estos días son para festejar nuestra música criolla. Gracias por llenar el teatro y por su cariño. Esta es nuestra propuesta para ofrecerles un poco más de diversión y seguir celebrando la música peruana”.
El espectáculo, lleno de un renovado repertorio y vistosa escenografía, incluyó bailes y elementos audiovisuales, donde participaron los talentosos miembros de su banda. Eva hizo su entrada con un traje morado, inspirado en su devoción por el Cristo Moreno. Desde el primer tema, “Yo te canto”, los vítores del público no se hicieron esperar.
A lo largo de la noche, Ayllón homenajeó a sus mentores, Los Kipus, e interpretó un emotivo medley en memoria de Paco y Genaro. Además, cantó en dúo con su hijo Carlos Ayllón y presentó al percusionista Gigio Parodi, con quien realizó una nueva versión de “Un vals y un recuerdo”.
El tributo a Augusto Polo Campos incluyó emotivas interpretaciones de “Cariño bueno”, “Cariño bonito” y otros clásicos, seguidos de temas como “Negra presuntuosa” y “Callejón de un solo caño”, acompañados por las vistosas coreografías de los hermanos Gusell y Eder Campos.
En su búsqueda de promover nuevos talentos, Eva compartió el escenario con la cantante Lita Pezo, a quien describió como su “consentida” y una prometedora sucesora. Juntas interpretaron “Acaríciame” y “Desesperado” con gran fervor.
La noche continuó con un bolero renovado y un número de percusión, seguido de la interpretación de “Toro mata” y un homenaje a Lucha Reyes con “Regresa” y “Como una rosa roja”. Su aclamado “Mal paso” y “Compárame” anunciaron el final de una noche llena de tradición peruana.
Para complacer al público trujillano, Eva también cantó marineras como “Así baila mi trujillana” y “Trujillo de mis amores”, logrando una conexión especial con los asistentes.
Tras agradecer a su talentosa banda, la noche concluyó con “Ritmo, color y sabor”, pero la artista regresó para cerrar con su emblemático “Enamorada de mi país”. Sin duda, un concierto memorable que celebró la riqueza de la música criolla.
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