NUEVA YORK.- Alvin Bragg, un experimentado fiscal neoyorquino, se prepara ya para asumir el caso contra la empresa del expresidente estadounidense Donald Trump, tras imponerse en las primarias demócratas a la Fiscalía de Manhattan.
Su principal rival, Tali Farhadian Weinstein, que confiaba en que los votos por correo pudieran llevarla a superar a Bragg, admitió este viernes su derrota en las urnas, dejando vía libre al candidato para las elecciones que tendrán lugar en noviembre.
Dada la abrumadora mayoría demócrata en Manhattan, se da por hecho que el fiscal se impondrá al aspirante republicano y se convertirá en el sucesor de Cyrus Vance al frente de la importante Fiscalía de ese distrito.
Vance está actualmente al frente del caso contra los negocios de Trump y esta semana presentó las primeras acusaciones, contra la empresa y su director financiero, Allen Weisselberg, por supuestos delitos de evasión fiscal.
Bragg heredará este mediático caso en el que las investigaciones siguen abiertas, con la posibilidad de que en algún momento el propio expresidente sea imputado.
Además de la Fiscalía de Manhattan, participa en las pesquisas la fiscal general del Estado de Nueva York, Letita James, que inicialmente había abierto una investigación civil en torno a la Organización Trump, pero que este año se sumó a la vía penal.
Las investigaciones han abarcado posibles fraudes fiscales, de seguros y otros delitos que podrían incluir incluir tasaciones infladas, desgravaciones sin justificación y contabilidad duplicada para, a la postre, no pagar o pagar muy pocos impuestos durante años, según ha ido trascendiendo.
Vance consiguió un gran triunfo el pasado febrero, cuando logró acceso a años de declaraciones de impuestos de Trump tras una larga batalla legal en la que el Tribunal Supremo terminó por rechazar los argumentos del expresidente para que esos documentos se mantuvieran confidenciales.
La Fiscalía, además, ha estado investigando los pagos secretos de dinero que la campaña electoral de Trump hizo a la actriz porno Stormy Daniels para evitar que hiciera pública una supuesta relación sexual con el entonces candidato a la Presidencia, dado que podrían infringir la legislación del estado de Nueva York.
De 47 años y fiscal de carrera, Bragg tiene una amplia experiencia en la lucha contra delitos económicos y de corrupción y durante su campaña recibió el respaldo de numerosas figuras y organizaciones del ala progresista del Partido Demócrata.
Bragg, que ha sido fiscal federal y fiscal general adjunto del estado de Nueva York, se impuso a otros siete candidatos en las primarias celebradas el pasado 22 de junio.
De confirmar su victoria en noviembre, se convertiría en el primer afroamericano que se pone al frente de la Fiscalía de Manhattan. EFE