BRASILIA.- Cinco expresidentes latinoamericanos instaron hoy desde Brasilia a mejorar el combate a la corrupción, tanto pública como privada, pues los continuos escándalos siembran desconcierto en las sociedades y socavan a las democracias.
En un seminario sobre la coyuntura regional, el uruguayo Luis Alberto Lacalle, los bolivianos Carlos Mesa y Jaime Paz Zamora (foto) el panameño Nicolás Ardito y el guatemalteco Vinicio Cerezo afirmaron que la corrupción es un «fraude» a las sociedades y que, si bien no es un fenómeno nuevo, se ha expandido en los últimos años.
Cerezo, quien gobernó Guatemala entre 1986 y 1991, fue categórico y afirmó que la corrupción «se ha generalizado en el Siglo XXI», aunque aclaró que no es un fenómeno exclusivo de América Latina y alertó sobre su «faceta multinacional».
Como ejemplo citó la crisis global que comenzó el 2008, sobre la cual dijo que «se originó en maniobras corruptas de la banca mundial que llevaron a EEUU y a Europa a salvar a los bancos con dinero público».
El boliviano Paz Zamora (1989-1993) se centró más en la región y consideró que la consolidación de regímenes democráticos, aún «con sus problemas», ha permitido desvelar numerosos casos de corrupción.
«El hecho de que se conozcan los escándalos nos dice que, por más deficiente que sea, un mínimo de democracia está funcionando», dijo el exmandatario boliviano, quien se declaró «sorprendido», pero en el «buen sentido», con la investigación que destapó unas colosales corruptelas en la estatal brasileña Petrobras.
Según el boliviano Carlos Mesa (2003-2005), uno de los factores que favorece la corrupción es la falta de una verdadera separación de poderes.
«No hay procesos republicanos creíbles si no hay una plena independencia de poderes», dijo Mesa, quien aseguró que esa carencia es una de las puertas para la «impunidad» en todas sus vertientes.
El panameño Ardito (1984-1985) consideró que uno de los factores que favorece las corruptelas es el «inmenso poder» que ejercen los Gobiernos sobre las empresas públicas y estatales, que son muchas veces un terreno fértil para irregularidades de todo tipo.
El seminario, celebrado en la Universidad de Brasilia (UnB), fue organizado por la fundación no gubernamental «Global Peace» y la Misión Presidencial Latinoamericana, que agrupa a una veintena de exmandatarios de la región.