ROMA (Italia).- La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió hoy a los productores de leche que sean sostenibles con el medioambiente ante problemas como los gases de efecto invernadero que emiten a la atmósfera.
En la celebración del Día Internacional de la Leche en Roma, el subdirector general de la agencia, Ren Wang, dijo que los ganaderos «no deben solo centrarse en garantizar la nutrición, sino también en adoptar las mejores prácticas» para realizar su actividad de modo sostenible.
Consideró que los productos lácteos son esenciales para la alimentación de las personas y como fuente de ingresos y de empleo, al tiempo que invitó a relacionar el sector con el desarrollo sostenible, una tarea que la ONU se ha fijado para el 2030.
Alrededor de 150 millones de hogares se dedican a la producción de leche, una actividad que en la mayoría de los países pobres depende de pequeños ganaderos.
La productora Margaret Munene, procedente de Kenia, explicó que están intentando aumentar la calidad de la leche con mejores piensos para los animales, extendiendo nuevas variedades de ganado y formando a los ganaderos con los que trabajan para garantizar la higiene durante el proceso.
En su país natal, donde existe tradición ganadera en las zonas rurales, Munene apuntó la importancia de llegar a los centros de consumo, para lo que reclamó más infraestructuras y acceso al crédito para poder, entre otras cosas, diversificar los productos.
Donald Moore, director ejecutivo de la Plataforma global de productos lácteos, que agrupa a empresas del sector, subrayó que hasta 6,000 millones de personas toman cada día lácteos gracias a una industria que, según sus cifras, conforman 133 millones de granjas y aporta ingresos a unos 600 millones de personas a lo largo de toda la cadena de valor.
En las últimas tres décadas, la producción láctea ha aumentado más del 50%, hasta 769 millones de toneladas en el 2013, de acuerdo a datos de la FAO, que sitúan a la India como el mayor país productor (con una cuota mundial del 18%), seguida de Estados Unidos y China.
La ganadería emite 7.1 gigatoneladas de dióxido de carbono anuales, el 14.5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, y de esa cantidad el 41% procede de la producción de leche de vacuno y el 20% de la de otro tipo de ganado.