La Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú (Orpian-P) denunciará a la empresa estatal Petroperú por un derrame de petróleo causado por una fuga en el oleoducto norperuano (ONP), anunció hoy a Efe el presidente de esa federación indígena, Edwin Montenegro.
La Orpian-P interpondrá la denuncia ante el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) por una supuesta falta de mantenimiento del oleoducto y por no reaccionar de manera rápida para controlar la fuga de crudo.
El derrame se produjo el pasado 25 de enero, a la altura del kilómetro 441 del ONP, situado a unos tres kilómetros del río Chiriaco, y dentro del municipio de Villa Hermosa, perteneciente a la provincia de Imaza, que a su vez se encuentra en la región de Amazonas.
Montenegro recorrió la zona del incidente junto a una delegación de la Orpian-P y aseguró que el derrame alcanza los 2,000 barriles de petróleo.
El presidente de la federación indígena comentó que se encontró petróleo a lo largo de más de cuatro kilómetros del riachuelo Inayo, que desemboca en el río Chiriaco, y que cerca del oleoducto había numerosos peces muertos que flotaban en la superficie del agua.
«Es un daño tremendo porque el agua del Inayo sirve para la agricultura y existe el riesgo de que si llueve en la zona el derrame se extienda más», advirtió.
La OEFA informó el martes en un comunicado que Petroperú logró sellar la fuga de petróleo el 28 de enero, tres días después de ocurrida la rotura de la instalación.
El organismo supervisor constató que el derrame impactó en cultivos de cacao de las zonas aledañas y se extendió a lo largo de unos 3,5 kilómetros del Inayo, donde el crudo abarcaba los dos márgenes de esa corriente fluvial.
Los supervisores de la OEFA verificaron que hasta el martes se habían recogido unos 200 barriles de petróleo para ser inyectados en el sistema de transporte, además de alrededor de 400 sacos con hojarasca y vegetación de los márgenes del riachuelo por donde discurrió el crudo.
Petroperú comunicó la incidencia el 27 de enero y afirmó en un reporte que «el hidrocarburo no ha afectado a ningún río ni vía de agua de la zona, encontrándose totalmente confinado».
La compañía explicó que el hecho se produjo por un desplazamiento de terreno, por tratarse de una zona con pendiente pronunciada, húmeda y con tendencia a la saturación de agua de lluvia.