El Festival Internacional de Viña del Mar rindió homenaje en la noche de este martes al fallecido cantante español Camilo Sesto, que pisó el escenario de la ciudad chilena hasta en tres ocasiones a lo largo de su extensa trayectoria.
En la apertura de los espectáculos de la tercera jornada de la 61 edición del festival, el cantante argentino Luciano Pereyra y la chilena Denise Rosenthal, que integran el jurado del concurso de la canción, así como el chileno Jordan fueron los encargados de entonar algunos de los más importantes éxitos del cantautor.
«Un artista excepcional que marcó la música en español y a generaciones de figuras que pasaron por aquí por viña del mar», dijo el presentador del festival, Martín Cárcamo, que añadió que el certamen quiso recordar «a este gigante que partió hace 5 meses pero siempre vivirá en las canciones».
La otra presentadora, María Luisa Godoy, recordó que Camilo Sesto actuó en el escenario de la Quinta Vergara -sede del festival- en 1974, 1981 y 2004.
«Los años que tuvimos el privilegio de ver a Camilo Sesto sobre este escenario y maravillarnos con este cantante único que asombró a Hispanoamérica como intérprete y enamoró a todo Chile y toda la Quinta Vergara con sus canciones», subrayó.
Al ver las imágenes históricas del popular artista de su paso por Viña, el público -o ‘el monstruo’, como se le conoce-, un aforo de alrededor de 15,000 personas, aplaudió fuerte en señal de recuerdo.
Camilo Sesto, un mito a ambos lados del Atlántico tras una larga y exitosa carrera en la que vendió millones de discos -fue el primer cantante español que logró el disco de platino-, falleció el 8 de septiembre pasado a los 72 años en Madrid.
En una entrevista, hace unos años el intérprete había dicho que le impresionó tanto su paso por Viña del Mar que quedó «tatuado»: «Y es un tatuaje que mantengo intacto. Tanto amor, esa barbaridad, explosión de sentimientos, viniendo hacia mí del publico. Nunca había visto antes lo de las lucecitas encendidas», valoró.
«Aquello era un paisaje tan natural, tanta gente, y tantas lucecitas que me sentía como en el cielo. Fue como el trampolín. Me dieron la suerte y el toque mágico», sentenció.
⊕