ROMA.– El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, aseguró este viernes en la localidad italiana de Bari (Sur) que la primera prueba de los Árbitros Asistentes de Vídeo (VAR, por su acrónimo inglés) realizada la noche del jueves en el amistoso Italia-Francia ha sido «muy positiva».
El sistema VAR prevé que los asistentes de los árbitros vean las imágenes de un partido desde un despacho privado y que intercambien opiniones en el caso de situaciones controvertidas.
«Ayer escribimos una página de historia del fútbol. Por fin, después de muchos años de palabras, se ha pasado a los hechos», aseguró el presidente de la FIFA, en una rueda de prensa desde el estadio San Nicola de Bari, escenario el partido.
«Agradezco a la Federación de Fútbol italiana por la disponibilidad, ha sido una experiencia muy positiva. Amamos el fútbol y tenemos que protegerlo sin alterar su naturaleza», agregó Infantino.
El suizo destacó que la FIFA y la IFAB (International Football Association Board) promovieron el sistema VAR para evitar que «todo el mundo vea una acción importante, y que el único que no puede hacerlo sea el árbitro, porque está prohibido».
«Tenemos que ver si es posible ayudar al árbitro sin alterar la esencia del juego, pero si no hacemos pruebas nunca sabremos si funciona. Seguiremos hasta el 2018, luego la IFAB decidirá», añadió.
El colegiado que dirigió el partido, Kuipers, que también participó en la reunión, informó que notó que los futbolistas «aceptaban las decisiones con más serenidad».
«Es mejor para todos, incluso para los directores del partido, que están más tranquilos», añadió.
«Tener una sugerencia ayuda al árbitro en la gestión del partido. Tenía una duda sobre una falta de un francés (Djibril Sidibe) sobre Daniele De Rossi y las informaciones recibidas en apenas 10 segundos me convencieron en mostrar la amarilla, y no la roja», dijo el árbitro.
De momento, el dossier difundido por la FIFA informa que el sistema VAR se utilizará para la validación de un gol, las tarjetas amarillas o rojas, y las confusiones de identidad entre jugadores.
EFE