MANILA.- En 2010, buzos creyentes colocaron una estatua de la Virgen María en el fondo del mar para disuadir a los pescadores de usar explosivos y, ocho años después regresaron para comprobar que la región está llena de corales y continúan reproduciéndose.
De esta manera, el grupo de buzos que actuó inspirados en la fe logró lo que consideran un “milagro” al ahuyentara a los pescadores con explosivos, una práctica habitual en la zona que está destrozando las barreras de coral.
Ocho años después, la cadena británica BBC Mundo les acompañó en su peregrinaje a la Virgen para comprobar el estado de los corales y si la idea fue efectiva.
Poco a poco, cuenta el biólogo marino William Villaver, los corales están volviendo a crecer. “Es una señal positiva”, señala.
La pesca con dinamita es ilegal, pero se practica ampliamente en el Sudeste Asiático. Se calcula que han desaparecido el 50% de los corales marinos en esa región por culpa de este destructivo sistema pesquero. (ECHA- Agencias)