Roxana Lizárraga, quien se encuentra ocupando el cargo titular en el Ministerio de Comunicación en el gabinete del autoproclamado gobierno boliviano, realizó declaraciones públicas amenazando a la prensa local e internacional y acusándola de actos de sedición el pasado jueves 14 de noviembre.
Tras la consumación de la forzada renuncia del presidente boliviano Evo Morales -quien había ganado las elecciones nacionales para su reelección el pasado 20 de octubre y vio puesta en jaque su gobernabilidad tras denuncias de fraude y desestabilizaciones por parte de la oposición y el ejército- el país sudamericano se encuentra sumido en fuertes protestas y manifestaciones, que han encontrado fuertes medidas represivas de parte del gobierno de facto de la exsenadora Añez. En ese contexto, equipos de prensa del extranjero fueron agredidos por efectivos policiales.
#Bolivia #Alerta Libertad de prensa amenazada. Derecho a informar y a estar informados irrita a gobierno de facto. Buscan lesionar derecho a saber. Desde @FEPALC y @FIP_AL nos mantenemos vigilantes y actuantes #BoliviaNoEstasSola https://t.co/chdcREL5xA
— FEPALC (@FEPALC) November 14, 2019
Lizárraga, quien integra el gabinete de Áñez, ha declarado en conferencia de prensa que periodistas extranjeros y bolivianos se encontraban realizando actos de sedición por informar en territorio, a la par que anunció tenerlos identificados y amenazó con aplicar la legislación que castiga esos hechos.
Desde la Federación Internacional de Periodistas, organización que representa a 600.000 periodistas en más de 140 países en todo el mundo, y junto a nuestra organización regional la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), denunciamos las amenazas a los comunicadores y el silenciamiento y persecución de las voces disidentes, exigiendo su inmediato cese.
Hacemos un llamamiento para el retorno a la vía democrática e institucional y para el cese de la violencia contra el pueblo boliviano.
CIDH condena amenazas y agresiones contra periodistas en Bolivia