La conferencia convocada por la Federación Internacional de Periodistas (FIP) para poner fin a la impunidad en los crímenes contra periodistas y trabajadores de medios ha pedido medidas para hacer frente a la crisis mundial de la impunidad.
La conferencia “Transformar las palabras en acción”, que ha tenido lugar en la sede de la FIP en Bruselas el 7 de noviembre, ha recomendado abordar las debilidades actuales en el marco jurídico internacional para conseguir una mayor protección mediática, mediante la adopción de un nuevo acuerdo sobre la seguridad de los periodistas.
Los delegados han destacado en el evento una serie de puntos débiles existentes en la protección de los periodistas como el no reconocimiento del estatus de víctima, la limitada eficiencia de las provisiones de la Ley Internacional de Derechos Humanos para la protección de los medios y la falta de reconocimiento de su profesión.
Organizada una semana después de la tercera conmemoración del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad en los Crímenes contra Periodistas, la conferencia ha destacado la crisis de seguridad de los medios y ha adoptado estrategias para resolverla. El acto ha reunido a miembros del Comité Ejecutivo de la FIP, las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE, por sus siglas en inglés) y representantes seniors de la Confederación Sindical Internacional (ITUC, por sus siglas en inglés), expertos jurídicos, profesionales de los medios de comunicación y familiares de periodistas asesinados.
Los ponentes han analizado la cuestión de la seguridad de los periodistas y otros trabajadores de medios así como los asesinatos, secuestros y amenazas que siguen cometiéndose en total impunidad, alimentando la violencia en países como Colombia, India, Palestina y Somalia.
El presidente de la FIP, Philippe Leruth, ha subrayado en sus palabras de apertura la necesidad de prevenir la violencia contra periodistas, recordando que ya son 15 los profesionales que han perdido sus vidas desde su elección en el Congreso Mundial de la FIP en Angers. Además, ha celebrado las estadísticas de la Unesco que demuestran un incremento de las respuestas por parte de los Estados Miembro en sus reacciones a los asesinatos de periodistas y trabajadores de medios, pero ha pedido más responsabilidad.
«Prevenir significa condenar a los asesinos de periodistas” ha declarado. “Nos complace el hecho de que más gobiernos respondan a las peticiones de la Unesco sobre el asunto, pero ahora se necesitan resolver más casos de asesinatos de periodistas.
La Dr. Carmen Draghici, experta jurídica, ha revisado el actual marco jurídico internacional para la protección de periodistas y ha recomendado una amplia codificación de todas las provisiones relevantes para su protección con el fin de abordar los riesgos profesionales específicos a los que se enfrentan los periodistas en su trabajo y sus valores en la sociedad. El nuevo instrumento, en forma de convención obligatoria o declaración sobre la seguridad de los periodistas, ayudaría también a los gobiernos nacionales a entender sus obligaciones.
La conferencia también ha analizado el papel de los periodistas y sus organizaciones respecto al tema de la impunidad. La directora del Centro de Información Regional de las Naciones Unidas (UNRCI, por sus siglas en inglés) para Europa Occidental, Deborah Seward, ha señalado que la crisis de seguridad en los medios ocupa un lugar destacado en la agenda política internacional. También ha hecho referencia al Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad en los Crímenes contra Periodistas, al Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la seguridad de los periodistas y a la cuestión de la impunidad que busca garantizar la libre circulación de la información. La señora Seward ha sentenciado que las acciones tienen que ir más allá de la conmemoración para conseguir un cambio real sobre el terreno. Con este fin, los periodistas tienen que conocer sus derechos y saber cómo conseguir que los gobiernos cumplan sus obligaciones.
Las organizaciones de medios juegan un papel fundamental para proporcionar ayuda a los periodistas víctimas de violencia y a sus familiares, según la señora Fabienne Mercier Nérac, que estaba casada con el cámara Frédéric Nérac asesinado en Iraq en 2003. Fabienne Mercier Nérac ha explicado que mientras que el cuerpo de su marido no fue hallado nunca, el superior de su marido apoyó a la familia para asegurar una investigación que determinara el asesinato de Nérac y permitiera a la familia saber la verdad y poder curar su pérdida.
La situación de varios países, que forman parte de la campaña de la FIP contra la impunidad de la violencia en el periodismo, también ha sido analizada con todo detalle como la India y Yemen juntamente con otros puntos calientes en el mundo como Colombia y Somalia. Entre los principales factores clave que contribuyen en la actual impunidad están la falta de voluntad política, especialmente en casos relacionados con periodistas menos conocidos, y los sistemas judiciales fallidos.
La conferencia de la FIP ha sido respaldada por la Confederación Sindical Internacional (ITUC, por sus siglas en inglés) y su director de comunicaciones Tim Noonan, que ha hablado sobre los valores comprartidos con la FIP como la libertad de expresión, de asociación y asamblea que son fundamentales para la democracia.
«Ahora más que nunca, la escalada de violencia en el periodismo ha costado la vida a más de 2,500 compañeros en los últimos 25 años. Los periodistas y sus organizaciones tienen un papel fundamental en la lucha contra la impunidad en crímenes contra trabajadores de medios”, añaó el secretario general de la FIP Anthony Bellanger. “Esta conferencia ha mostrado las vías en que podemos seguir para garantizar la rendición de cuentas de aquellos que asesinan y atacan a periodistas. Ha llegado el momento de transformar las palabras en acción”.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) estuvo presente en ese debate a través de su secretaria general, Zuliana Lainez Otero, quien moderó la mesa sobre impunidad en el terreno y en la que subrayó que América Latina es un continente en el que la impunidad bordea el 98% de los casos. «Siempre se descarta la pista profesional en los crímenes contra nuestros colegas», señaló.