Ante los hechos de represión a periodistas y trabajadores de prensa que cubrían las manifestaciones contra la vacancia del presidente peruano Martín Vizcarra, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) manifiesta su total repudio a la violencia contra comunicadores que están ejerciendo la crucial tarea de informar a la población peruana en un momento de crisis sanitaria e institucional.
Junto con nuestras afiliadas en el país, la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), condenamos la represión de las fuerzas de seguridad e instamos a las autoridades peruanas a hacer valer los derechos y garantías que protegen a los periodistas en territorio peruano ya sea que estén consagrados en su Constitución o en los Tratados Internacionales que la nación sudamericana ha firmado a lo largo del tiempo.
En un comunicado, la ANP afirmó: “Al menos 16 fotoperiodistas, videoreporteros y reporteros del grupo El Comercio, La República, Wayka, Exitosa y Huku Comunicaciones, entre otros, han sido agredidos en circunstancias en las que realizaban su trabajo de cobertura. Es importante recordar que el registro audiovisual que realizan fotoperiodistas y videoreporteros permiten documentar las actuaciones de cada una de las partes involucradas en la protesta. Debe ponerse en valor el aporte a la transparencia que esto significa».
ANP: 16 agresiones a fotoperiodistas y reporteros en últimas horas
En la misma línea, el texto aseguró: «Para la ANP las actuaciones protagonizadas por la Policía en las últimas 48 horas constituyen abiertamente un abuso de autoridad por lo que demandamos una respuesta efectiva del Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo, que están en el deber de asumir su rol de investigación y tutela, según sea el caso, de los derechos fundamentales. por lo tanto, exigimos el cese inmediato de las detenciones ilegales, identificación de agentes policiales agresores, y una investigación independiente y sin dilaciones sobre el uso excesivo de la fuerza en los operativos».
Desde FIP se suscribe esta mirada y se remarca que la necesidad de informar a los ciudadanos peruanos de los acontecimientos que definen el curso de su historia es un derecho inalienable y quienes medien para el ejercicio de ese derecho, es decir, los periodistas y trabajadores de medios de comunicación, tienen que poder ejercer su trabajo con libertad intelectual y garantías para su integridad física y psicológica. Violencia, hostigamiento o incluso judicializaciones que se puedan producir a partir de la cobertura de los hechos de público conocimiento, constituyen un ataque a la libertad de expresión y al derecho a la información de la población peruana.
La FIP, como organización que nuclea a sindicatos y asociaciones de trabajadores de la comunicación en todo el mundo, se mantendrá alerta junto con su afiliada en Perú para registrar y dar cuenta de todo abuso que se pueda cometer contra los trabajadores de la comunicación durante las jornadas de protestas.
Foto EFE