La Federación Internacional de Periodistas (FIP) se une a la Federación Nacional de Periodistas de Brasil (FENAJ, por sus siglas en portugués) y a decenas de organizaciones de trabajadores de prensa para condenar el despido de un destacado dirigente sindical nacional e internacional.
Celso Augusto Schröder –presidente de FEPALC, órgano regional de la FIP– fue despedido por el periódico Correio do Povo, donde trabajó durante 30 años. La FIP se adhiere a los fuertes llamados por su reincorporación que se han suscitado.
Exvicepresidente de FIP, actual director de Relaciones Institucionales de la empresa y miembro del Consejo de Comunicación Social del Congreso Nacional, Schröder fue despedido tras recibir un telegrama del director de Editorial del medio.
Durante la mitad de las tres décadas que lleva en el periódico, el expresidente de FENAJ no pudo desempeñar su labor profesional ya que se encontraba eximido debido a las responsabilidades sindicales que le habían legado sus colegas. Recientemente, la compañía debió permitirle el retorno a su lugar de trabajo.
El despido de periodistas es una práctica habitual en la empresa. FENAJ ha denunciado una serie de despidos en la señal de TV del grupo, razón por la cual tiene áreas operativas con bajo nivel de personal.
En un comunicado, la FENAJ aseguró que el despido de un dirigente sindical reconocido internacionalmente y con renombre académico confirma el desprecio de la empresa por la autonomía sindical y conforma una violencia no sólo contra Schröder sino contra todos los periodistas, en la medida que sus líderes deben tener el derecho de ejercer libremente la representación y defensa de sus compañeros/as tanto dentro como fuera de la empresa.
FENAJ dijo a su vez que “la agresión contra las entidades representativas de los periodistas y la persecución política de los dirigentes sindicales no son hechos aislados. Además de un nuevo caso de práctica antisindical contra dirigentes en ejercicio, el despido de Celso Schröder se integra a un contexto de ataques a la democracia, a los dirigentes y a la libre organización de la clase trabajadora, que deben ser denunciados y combatidos no sólo por los periodistas, sino por toda la sociedad”.
“La FENAJ, sus 31 sindicatos de periodistas afiliados y las organizaciones internacionales, rechazan vehementemente la destitución de nuestro ex presidente y advierten que tomarán las medidas correspondientes para devolver a Celso Augusto Schröder el derecho de representar y defender a los periodistas con libertad y autonomía como lo exige la ley ignorada por el Correio do Povo”.
El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, dijo: “Este despido es un ultraje. Va en contra de los derechos democráticos consagrados por ley e intenta socavar la capacidad del sindicato para representar y defender a sus miembros. Las organizaciones internacionales de periodistas no permitirán que esto suceda, harán una campaña junto a la FENAJ para exigir el restablecimiento de Celso, y ayudarán a fortalecer el la organización sindical en Correio do Povo y en todo Brasil para resistir estos ataques contra los derechos laborales y democráticos”.