La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y su organización afiliada en Perú, la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) condenan los crímenes y la represión a periodistas durante las recientes manifestaciones, e instan a las autoridades y fuerzas de seguridad a respetar los derechos de ciudadanos y reporteros.
La represión policial, que fue registrada en múltiples videos por los manifestantes, fue desplegada durante las protestas contra la destitución del entonces presidente Martín Vizcarra y la llegada al poder del mandatario interino Manuel Merino, quien debió renunciar a su cargo tras el rechazo generalizado de la ciudadanía.
Fue ese rechazo lo que motivó a miles de peruanos a que tomaron las calles del país durante los últimos días; con consignas a favor de la democracia y de una nueva Constitución y contra la asunción de Merino por fuera del voto popular, los ciudadanos marcharon cada día desde el 9 de noviembre.
Hacia el fin de semana las protestas alcanzaron su mayor intensidad, la represión policial escaló y sumó incluso cortes de luz en las zonas de protesta. Los hospitales, hasta el momento, han registrado dos muertos y varios periodistas fueron heridos por la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad. Asimismo, llegó a haber 42 desaparecidos, aunque esa cifra fue bajando con el correr de las horas.
Al respecto, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú expresó en un comunicado: «La ANP considera crímenes de Estado la muerte de dos civiles en el marco de la legítima protesta ciudadana en el país. Dichas muertes deben ser llevadas a los tribunales internacionales y se debe someter a la justicia a los responsables políticos, a quienes la renuncia a sus funciones no exime de juicio».
ANP exige responsabilidades políticas y penales por infame violación de DDHH
«La ANP recuerda que la Policía Nacional del Perú es una institución altamente jerarquizada por lo que hay responsabilidades políticas en este nivel de represión policial no visto en los últimos 30 años. Deploramos, en ese sentido, que el renunciante Manuel Merino de Lama y Antero Flores-Aráoz, en su condición de primer ministro, felicitaran públicamente el accionar de efectivos policiales en los operativos de contención de las protestas, a pesar de las detenciones arbitrarias, agresiones y graves limitaciones al trabajo periodístico denunciadas en el marco de las mismas», remarcó la entidad.
Asimismo, la ANP totalizó en 38 los ataques a periodistas durante las marchas. Con «31 agresiones perpetradas por agentes policiales y siete por sujetos no identificados». «Periodistas y fotoperiodistas fueron deliberadamente atacados a pesar de tener visible su identificación de prensa», afirmó la organización.
En consonancia, desde la FIP se expresó: «Los ataques de elementos del Estado hacia trabajadores de prensa son un peligro para el Estado de Derecho en general y la libertad de expresión en particular. Degradan la vida en democracia y no deben ser permitidos ni quedar impunes. Acompañamos a los colegas peruanos en este duro momento y nos mantendremos alertas monitoreando el desarrollo de la situación».
Foto EFE