Un cráneo humano y algunos huesos de extremidades fueron hallados en una presunta fosa común que las autoridades del Ministerio Público identificaron en el anexo de Siusa, del distrito de Ingenio, provincia de Huancayo, región Junín, para realizar una diligencia de exhumación.
Agentes del Escuadrón de Emergencia de la Policía Nacional y miembros de la compañía de bomberos de Huancayo se constituyeron al lugar ubicado a más de 4,000 metros de altitud, y luego de una estrecha coordinación iniciaron su trabajo en la falla geológica de una profundidad de 20 metros, ubicada en una pendiente del cerro Trancapampa.
En un principio ingresó un bombero con equipo de oxígeno portátil y ayudado con sogas, y logró avistar algunos restos óseos que fotografió, entre ellos un cráneo; posteriormente, un efectivo de la policía descendió a la boquedad rocosa también provisto del equipo necesario y llegó a recoger las primeras evidencias.
La diligencia estuvo a cargo del fiscal Mario Orellana Castillo del tercer despacho de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Huancayo, y contó con la participación de los arqueólogos forenses Aldo Lara Guerra y Carlos Montezuma Pazos, integrantes del equipo forense especializado del Ministerio Público que tendrá a su cargo el análisis de los restos óseos encontrados en este presunto lugar de entierro.
“Gracias al apoyo de los bomberos y la policía pudimos recuperar un cráneo humano, lo cual confirma la existencia de restos óseos humanos en el interior; cabe resaltar que la boquedad es muy profunda y se requiere personal entrenado, nosotros estamos apoyando como peritos para que todo esté dentro de los protocolos de las exhumaciones”, afirmó el antropólogo forense, Aldo Lara.
Familiares
Quienes mostraron su alegría por el primer hallazgo de los restos óseos fueron los familiares de los diez comuneros del anexo de Paccha que desaparecieron el 27 de febrero de 1992 en la casa hacienda de Suitucancha, ellos están seguros sus seres queridos se encuentran en el citado lugar.
“Nos sentimos muy acongojados, pero a la vez estamos contentos porque el cráneo sería de una de las diez personas que estábamos buscando por 25 años; estamos dejando que el equipo especializado haga su trabajo para saber a quién pertenece el cráneo, las diligencias van a continuar”, mencionó Dennis Zanabria Ubaldo, familiar de uno de los desaparecidos.
En el lugar de los hechos estaba presente un sobreviviente de la desaparición forzada que ocurrió en Paccha, se trata de Milo Pomahualí Vílchez, quien relató “era un martes 27 de febrero de 1992, yo estaba con mi papá, entraron a las siete de la noche y separaron a las niños y las mujeres, cuando vi que maltrataban a mi padre regresé a defenderlo y me desmayaron con la culata de un arma, al despertar vi a los varones amarrados con sogas, después me hice al muerto y escapé al riachuelo de la parte posterior y así me salvé”.
Andina