Algunos de los aranceles se han transferido a los consumidores estadounidenses, como los de las lavadoras, mientras que otros han sido absorbidos por empresas importadoras a través de menores márgenes de ganancia. Un aumento adicional en las tarifas probablemente será transferido de manera similar a los consumidores, reveló el informe.
Según el análisis de la entidad, la escalada más reciente entre ambas economías podría, además, mermar significativamente la confianza de los mercados financieros y empresariales, interrumpir las cadenas de suministro y poner en peligro la recuperación proyectada del crecimiento global en 2019.
A nivel mundial, el impacto adicional de los nuevos aranceles anunciados y previstos recientemente por los Estados Unidos y China, restará alrededor del 0,3 por ciento del Producto Bruto Interno mundial a corto plazo, remarcó el FMI.
Igualmente, añadió, la no resolución de las diferencias comerciales y una mayor escalada en áreas como la industria automotriz, podría afectar aún más la confianza de las empresas y los mercados financieros, impactar negativamente en los diferenciales y las divisas de los bonos de los mercados emergentes, y frenar la inversión y el comercio.
Además, las mayores barreras comerciales interrumpirían las cadenas de suministro globales y reducirían la expansión de las nuevas tecnologías, lo que en última instancia disminuiría la productividad y el bienestar global.
La comuniación sostuvo asimismo que una mayor restricción de las importaciones también haría que los bienes de consumo comerciables sean menos asequibles, perjudicando a los hogares de bajos ingresos de manera desproporcionada.
Es a consecuencia del panorama descrito que el FMI se refiere a 2019 como un año delicado para la economía mundial.
Desde mediados del pasado año, Estados Unidos anunció la imposición de aranceles a las importaciones chinas.
El primero de los montos anunciados ascendió a 34 mil millones de dólares, al segundo correspondieron 16 mil millones más y, más recientemente, gravó otros 200 mil millones adicionales.
Washington reveló su intención de hacer patente este último monto aún cuando no culminaban las negociaciones que ambas naciones entablaron al respecto.
Tras la decisión de Estados Unidos, China anunció otro tanto a las importaciones del país norteño por un monto de 60 mil millones de dólares.