PARÍS (Francia).- El ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, dimitió hoy de su cargo por el escándalo suscitado por las revelaciones de que empleó a sus dos hijas desde el 2009, cuando ambas eran aún menores, hasta el 2016 como asistentes parlamentarias.
Bruno Le Roux anunció en una declaración a la prensa que ha presentado su renuncia al presidente francés, François Hollande, porque su «responsabilidad es preservar la acción gubernamental», después de que la Fiscalía Nacional Financiera haya abierto hoy una investigación por esos contratos.
En un comunicado, el socialista Hollande informó casi en paralelo a la comparecencia de Le Roux del nombramiento del hasta ahora secretario de Estado de Comercio Exterior, Mathias Fekl, de 39 años, como el nuevo ministro del Interior.
Fekl es considerado como un hombre afín al presidente y su nombre había sonado en anteriores ocasiones para otros cargos relevantes en el Ejecutivo, como la cartera de Asuntos Exteriores.
Tras la dimisión del ministro francés del Interior por los empleos que dio a sus hijas, Matthias Fekl, ha sido nombrado su sucesor, hoy, 21 de marzo del 2017. EFE/Christophe Petit Tesson |
La dimisión de Le Roux llega menos de 24 horas después de que el programa «Quotidien» del canal de televisión «TMC» revelase ayer que empleó a sus hijas desde el 2009 con 14 y 10 contratos temporales, retribuidos con un total de unos 55,000 euros.
El caso ha impactado en la sociedad francesa por sus similitudes con la imputación judicial al candidato presidencial de la derecha, François Fillon, por los supuestos empleos falsos que concedió a su esposa y dos de sus hijos como asistentes parlamentarios.
Pese a ello, Le Roux defendió hoy que los contratos de sus hijas «puntuales y oficiales, conformes a las reglas jurídicas de la Asamblea Nacional, correspondían todos ellos a trabajos efectuados».
El ya exministro, de 51 años, afirmó su «honestidad» tanto en las relaciones humanas como en sus acciones políticas y trató de argumentar que tener a sus hijas como colaboradoras durante sus vacaciones escolares y universitarias «eran importantes para mí y formativos para ellas; el tiempo juntos no era muy frecuente».
«He respetado la función de diputado y sus responsabilidades, he trabajado con honestidad en las relaciones humanas y en todo acto político, pero mi responsabilidad es preservar totalmente la acción gubernamental», dijo Le Roux.