PARÍS.- La controvertida nueva Ley del trabajo en Francia, impulsada por el gobierno del presidente Francois Hollande y rechazada por la mayoría de la población, quedó formalmente promulgada con su publicación en la Gaceta Oficial.
De esta manera la normativa pasa ahora a la fase de aplicación y que, según aseguró el primer ministro, Manuel Valls, el Ejecutivo planea implementar la mayor parte de las disposiciones antes del fin de año.
Luego de cinco meses de disputa política sobre el tema, y de un amplio movimiento de protesta ciudadana ante la reforma laboral, las autoridades forzaron su aprobación en julio al recurrir por tercera vez al artículo 49.3 de la Constitución, que permite avalar leyes sin necesidad de someterlas a votación en la Asamblea Nacional.
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En el órgano legislativo, la oposición al texto también era mayoritaria e incluso lo rechazaban diputados del gubernamental Partido Socialista.
La semana pasada el Consejo Constitucional dio su visto bueno a la mayor parte de la ley: solo vetó algunos artículos secundarios mientras evitó pronunciarse sobre los más polémicos.
La ministra del Trabajo, Myriam El Khomri, anunció que una buena parte de los decretos de aprobación serán publicados entre septiembre y octubre, y la casi totalidad estará lista para fin de año.
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Sin embargo, el movimiento de oposición a la reforma laboral anunció que la lucha no terminó.
El secretario general de Fuerza Obrera, Jean-Claude Mailly, sostuvo recientemente que «tendremos una jornada de movilización para el 15 de septiembre, habrá acciones al regreso (de las vacaciones). No, esto no se ha terminado».
De acuerdo con el líder sindical, aunque la reforma fue aprobada «su aplicación será mucho más complicada de lo que piensa el gobierno», y anunció la intención de obstaculizar su implementación desde el terreno legal.
Les recuerdo, insistió, que hay más de 120 decretos a aprobar para poder aplicarla, y eso quiere decir que todavía hay posibilidades de luchar.
Mailly recordó el llamado Contrato de Primer Empleo impulsado y aprobado en 2006, pero que finalmente no se logró concretar a causa de la oposición de los jóvenes. (ECHA – Agencias)