Francia: Envuelto en la polémica dimite el N° 2 del Gobierno de Macron

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PARÍS (Francia).- La polémica desatada en torno a los supuestos excesos que el ministro francés de Ecología, François de Rugy, cometió con dinero público provocó este martes la dimisión de quien hasta ahora era el «número dos» del Ejecutivo de Emmanuel Macron.

El escándalo le perseguía desde hace una semana, cuando el digital «Mediapart» difundió las suntuosas cenas que De Rugy ofrecía con dinero del contribuyente durante su etapa de presidente de la Asamblea Nacional, entre junio del 2017 y septiembre del 2018.

Su explicación de que esas veladas se ajustaban a sus funciones de representación no convenció a una opinión pública escandalizada por el lujo de los menús, en el que se servía langosta y botellas de vino valoradas en 500 euros.

La presión en su contra creció al conocerse el elevado costo público de la renovación del apartamento privado del ministerio: por unos 63,000 euros cambió la pintura, las moquetas, el parqué y los baños e instaló un gran vestidor de casi 17,000 euros.

A De Rugy también se le reprochó haber alquilado en Nantes (noroeste) una casa que, por sus condiciones preferenciales, sólo podía ser ocupada por personas con un nivel de renta limitado, o no haber pagado impuestos en el 2015, una exención que se ajustaba a la ley, pero que puso en el punto de mira sus privilegios.

La gota que colmó el vaso fue este martes la publicación de que el 2013 y 2014, cuando era diputado, utilizó la llamada compensación por gastos de mandato para pagar parte de sus cotizaciones al partido Europa Ecología Los Verdes (EELV).

«La movilización necesaria para defenderme hace que no esté en condiciones de asumir con tranquilidad y eficacia la misión que me encargó el presidente de la República y el primer ministro (Édouard Philippe)», dijo hoy en Facebook en el mensaje en el que anunció su renuncia y avanzó que ha denunciado a «Mediapart» por difamación.

De Rugy, nacido en Nantes hace 45 años, lo comunicó poco antes de que tuviera organizado comparecer en la Asamblea Nacional en la sesión de control al Ejecutivo, y sin que la investigación encargada por esa cámara y por el Gobierno haya transmitido sus conclusiones.

Hasta ahora, las revelaciones de «Mediapart» habían costado la destitución de su directora de gabinete, Nicole Klein, tras saberse que ocupó una vivienda social en París desde 2001, cuando ya era alta funcionaria, y la conservó del 2006 hasta el 2018, época en la que ni siquiera vivía en la capital.

Macron dijo este lunes que no iba a tomar decisiones basadas en revelaciones en la prensa e hizo saber este martes que la iniciativa de De Rugy ha sido «personal» y la respeta.

La portavoz del Elíseo, Sibeth Ndiaye, añadió hoy que por el momento no tienen constancia de que ninguna regla haya sido transgredida.

El ministro dimitió tras menos de un año en el Gobierno, al que llegó para reemplazar a la estrella mediática y ecologista Nicolas Hulot, que anunció su abandono en una entrevista radiofónica y sin avisar a sus superiores, desencantado con su incapacidad para luchar contra la crisis climática y con la lentitud del Ejecutivo.

Si Hulot fue una conquista, pues se había negado anteriormente a entrar en los gobiernos de Nicolas Sarkozy o François Hollande, De Rugy, fundador en el 2015 del Partido Ecologista, había sido en cambio uno de los que hizo campaña en favor de Macron durante las presidenciales.

Tras la elección de Macron fue nombrado presidente de la Asamblea Nacional, y el salto al Ejecutivo lo colocó como «número dos» y al frente de uno de los temas estrella de la presidencia, la transición ecológica.

A la lista de dimisiones o abandonos durante el mandato de Macron se suma la de Richard Ferrand en junio de 2017 por supuesto conflicto de intereses, la de Laura Flessel al frente de Deportes en septiembre de 2018 por motivos personales o la del titular de Interior Gérard Collomb ese mismo mes para preparar su candidatura a la alcaldía de Lyon (sur), que consiguió.

EFE/Marta Garde

 

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