PARÍS.- Los servicios antiterroristas franceses identificaron al yihadista belga, Oussama Atar, vinculado al Estado Islámico, como sospechoso de coordinar en Siria los atentados de París y Bruselas, informó este martes el diario Le Monde.
El belga-marroquí de 32 años es conocido en la esfera yihadista como Abu Ahmad, su nombre de guerra y ya había sido señalado por su rol clave en los ataques de Bruselas mientras que en París murieron 130 personas
Desde su refugio en Siria, Atar, alias «Abu Ahmad», de 32 años, reclutó a los dos iraquíes que detonaron sus cinturones de explosivos junto al Estadio de Francia el 13 de noviembre del 2015, según esa denuncia.
Además, habría sido informado por los terroristas del plan de acción que tenían antes de hacerse explotar en Bruselas el 22 de marzo de este año.
Atar es el único hasta el momento en haber dejado rastro de su presunta implicación en la organización de los atentados.
El testimonio de un terrorista que él mismo envió a Europa permitió a los investigadores determinar que detrás del nombre de guerra «Abu Ahmad» se escondía Oussama Ahmad Atar, ya mencionado en agosto pasado en la prensa belga como posible «cerebro» de los atentados, detalla Le Monde.
Sin embargo, los investigadores creen que Atar es uno más en la cadena de coordinadores de los atentados y que es posible que ni siquiera fuese el principal «cerebro» de las operaciones.
Vínculos familiares entre yihadistas en Europa quedaron una vez más evidenciados: dos primos de Atar, los hermanos Ibrahim y Khalid El Bakraoui, supuestos coordinadores logísticos del 13-N en París, fueron dos de los suicidas de Bruselas, y su hermano Yassine fue detenido con una llave del apartamento donde se habían alojado los yihadistas.
En el 2005, Atar fue condenado a diez años de prisión en Irak por entrar de forma ilegal al país y fue recluido en varias prisiones gestionadas por el Ejército estadounidense, entre ellas, la de Camp Bucca, donde habría coincidido con buena parte del germen de la organización Estado Islámico.
Cinco años más tarde, una campaña internacional con el apoyo de diputados belgas y de Amnistía Internacional reclamó su liberación al estar, supuestamente, enfermo de cáncer, hasta el punto de que el propio gobierno belga pidió a Irak su excarcelación, que se produjo en 2012. (ECHA – Agencias)