PARÌS.- Desde la semana pasada decenas de jóvenes del movimiento de los indignados acampan en la céntrica Plaza de la República, exigiendo que el gobierno de Francois Hollande retire el proyecto de reforma laboral.
Los manifestantes se agrupan en el movimiento Nuit Debout (la noche de pie) y la estrategia que siguen es es similar a la de los indignados que se instalaron en la Puerta de Sol de Madrid en mayo de 2011 como respuesta a la crisis económica que golpeaba a España.
Cientos de personas están sentadas en la explanada de la plaza, instaladas frente al monumento a la Marianne, donde todavía se ven las pegatinas negras que recuerdan el atentado contra Charlie Hebdo y las banderas, flores y velas en homenaje a las víctimas del ataque terrorista de noviembre del año pasado.
Se encuentran allí desde el pasado jueves, tras la masiva manifestación que circuló por el centro de París.
El movimiento surgió como una crítica al proyecto de ley propuesto por la ministra Myriam El Khomri, al que consideran una flexibilización del mercado de trabajo y, por lo tanto, un avance sobre las históricas conquistas laborales de los franceses, como la jornada de 35 horas semanales y el pago de horas suplementarias.
Sin embargo, a lo largo de los días se sumaron nuevas demandas, desde la crisis de los refugiados hasta la reforma constitucional, y se convirtió en una contestación a las políticas del gobierno francés en general.
Alrededor de las seis de la tarde, hora en que los franceses salen de la oficina, la plaza comienza a llenarse. Lo que empezó como un pequeño círculo alrededor de un micrófono se transforma rápidamente en una multitudinaria asamblea. (ECHA- Agencias)