PARÍS (Francia).- La líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, negó hoy haber admitido que contratara a su guardaespaldas con un empleo ficticio como asistente suyo en el Parlamento Europeo, aunque explicó que había tenido que formalizar una regularización.
Le Pen se indignó ante las informaciones en prensa que desde ayer afirmaban que había confesado que el trabajo de Thierry Légier como asistente en la Eurocámara había sido ficticio y, en unas declaraciones a la radio, dijo que «es una mentira vergonzosa».
También insistió en que la oficina antifraude europea OLAF «no es una estructura independiente» sino que depende de la Comisión Europea, que se ha significado por los ataques en su contra.
Por su parte, el abogado de la presidenta del Frente Nacional (FN) Marcel Ceccaldi reiteró en un comunicado que su clienta rechaza las informaciones de que Légier estuvo cobrando 7.200 euros mensuales a finales de 2011, como ayer publicó el semanario francés Marianne.
Ceccaldi precisó que esas cantidades que se pagaron los tres últimos meses de 2011 en realidad correspondieron a «una regularización contable», que no recibió el guardaespaldas de Marine Le Pen, sino dirigidas a los organismos de la Seguridad Social.
De acuerdo con la versión de la líder de la extrema derecha, Légier estuvo trabajando como asistente parlamentario para ella entre enero y septiembre del 2011 y el dinero que el Parlamento Europeo abonó en los tres meses siguientes correspondió a la citada regularización, que fue consecuencia de «un error» porque no se había abonado lo que se debía a la Seguridad Social.
En su opinión, «si hubo una regularización, no hubo evidentemente ninguna irregularidad».
En cualquier caso, la Eurocámara ha reducido desde el pasado día 1 las asignaciones de Marine Le Pen como parlamentaria europea tras negarse a devolver 340,000 euros de fondos recibidos de la Eurocámara, desviados con dos supuestos empleos ficticios.
De acuerdo con las conclusiones de la OLAF tanto Légier como la secretaria de Le Pen trabajaban en la sede del FN, a las afueras de París, pero no en el Parlamento Europeo.
EFE/Foto: abc.es