PARÍS.- Reporteros Sin Fronteras (RSF) criticó hoy la «confusión» de la justicia colombiana en la gestión del caso que afecta a la periodista Jineth Bedoya, sobre el que en menos de una semana se ha cambiado en tres ocasiones de opinión.
El exparamilitar Alejandro Cárdenas Orozco, alias «JJ», uno de los presuntos violadores de la reportera, fue puesto en libertad el pasado martes, pero un día después se invitó a las partes a presentar recursos y el jueves el fiscal general reanudó la orden de captura.
«El Estado está enviando mensajes confusos a la periodista, a las víctimas de violaciones de los derechos humanos en general y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos», indicó RSF en su comunicado.
Para la organización, «este caos desastroso subraya el largo camino que queda por recorrer en un país donde la impunidad de los crímenes cometidos contra periodistas es generalizada».
Este último caso se remonta al 25 de mayo del año 2000, cuando Bedoya, periodista de investigación de la sección judicial del diario «El Espectador», fue secuestrada en la entrada de la cárcel La Modelo de Bogotá, a la que acudía para realizar una entrevista.
Posteriormente, fue torturada física y psicológicamente, además de ser violada por sus captores, en lo que fue catalogado como un crimen de lesa humanidad.
Colombia es, según RSF, «el segundo país más mortífero para el gremio periodístico en el continente americano», y se encuentra en el puesto 128 de los 180 países analizados en su última clasificación mundial de la libertad de prensa, publicada el pasado febrero. EFE
imagen: diariodelhuila.com