PARÍS.- La Torre Eiffel permanecerá cerrada este sábado al igual que tiendas, restaurantes y museos, ante el riesgo de que surja otra ola de violencia de los manifestantes denominados chalecos amarillos, en nuevas marchas de protesta.
Fuentes del Elíseo alertaron que algunos manifestantes tienen la intención de ir a París para «vandalizar y matar” mientras que el ministro del Interior, Édouard Philippe señaló que 65.000 miembros de personal de seguridad serán desplegados en todo el país el sábado.
Los chalecos amarillos son los manifestantes más visibles y los más ruidosos, pero no son los únicos que protestan estos días en las calles de Francia contra las políticas del presidente Emmanuel Macron.
Elegido en mayo de 2017 con el 66,1% de los votos en segunda vuelta, el mandatario vive uno de los momentos más difíciles de su Presidencia con unapopularidad también está por los suelos (18%, según un sondeo de YouGov publicado el jueves).
El principal problema son “los chalecos amarillos” , bautizados así por la prenda amarilla fluorescente que portan los manifestantes, constituyendo un movimiento social sin estructura y sin líder, organizado a través de las redes sociales-
Comenzaron protestando hace tres semanas contra el aumento del precio de los combustibles y la pérdida de poder adquisitivo. Ahora, reclaman mucho más, entre otras cosas, la dimisión de Macron. Están hartos de pagar impuestos y de los recortes de los servicios públicos.
El movimiento se ha extendido como la pólvora. Tiene más fuerza en la Francia rural, donde el automóvil es imprescindible para desplazarse. (ECHA- Agencias)