PARÍS.- Francia, un país sobrecogido por el atentado perpetrado anteanoche por un hombre en un camión que ha dejado al menos 84 muertos, ya vivió en el 2014 ataques con una metodología similar en los vehículos conducidos por desequilibrados arremetieron contra viandantes.
El más grave ocurrió en Nantes (oeste) el 22 de diciembre de aquel año, cuando un automovilista se lanzó con una camioneta contra la multitud en un mercado navideño y arrolló a una decena de personas.
El autor de los hechos, un individuo de unos 40 años al que la policía conocía por delitos menores y que estaba borracho cuando perpetró el ataque, intentó suicidarse a puñaladas tras los hechos.
Las autoridades le encontraron un cuaderno con frases incoherentes, descartaron que se tratara de un acto terrorista y trataron al criminal de «desequilibrado».
Ese mismo día en Lyon (este), otro hombre descrito como un perturbado mental, dirigió su Renault Clio contra los viandantes de varios puntos del centro de la ciudad. De nuevo, las autoridades francesas describieron al autor como un individuo con una «patología psiquiátrica» y descartaron que se tratara de una acción terrorista.
Ese tipo de ataques a manos de personas mentalmente inestables, que también se registraron en 2014 en Saint-Jean-sur-Richelieu (Canadá) y en 2015 en Oklahoma y las Vegas (ambas en EEUU), han tenido réplicas en Francia, aunque no con vehículos.
El más cercano es el que se produjo el pasado 7 de enero, justo un año después de los atentados yihadistas contra el semanario «Charlie Hebdo», cuando un hombre al que de nuevo se describió como un desequilibrado con antecedentes policiales por delitos comunes, intentó atentar contra una comisaría en el norte de París.
A pesar de que el atacante, de 20 años y origen marroquí, había jurado lealtad al Estado Islámico, la ministra francesa de Justicia en aquel momento, Christiane Taubira, señaló que no podía descartarse que el individuo fuese un desequilibrado, sin contacto con redes yihadistas.