SANTA SEDE.- Durante la Misa de Gallo en la víspera de la Navidad, celebrada este jueves en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el papa Francisco llamó a los católicos a cultivar la justicia y a tener un comportamiento sobrio.
«En una sociedad frecuentemente ebria de consumo y de placeres, de abundancia y de lujo, de apariencia y de narcisismo, Él nos llama a tener un comportamiento sobrio, es decir, sencillo, equilibrado, lineal, capaz de entender y vivir lo que es importante», señaló el Sumo Pontífice, fiel a su estilo claro y directo de hablar.
Durante la solemne homilía, de la que también formaron parte un centenar de prelados y a la que asistieron cientos de peregrinos y religiosos, Francisco habló sobre uno de los grandes males de la sociedad moderna: la indiferencia.
«En un mundo a menudo duro con el pecador e indulgente con el pecado, es necesario cultivar un fuerte sentido de la justicia, de la búsqueda y de poner en práctica la voluntad de Dios», recalcó.
«Ante una cultura de la indiferencia, que con frecuencia termina por ser despiadada, nuestro estilo de vida ha de estar lleno de piedad, de empatía, de compasión, de misericordia, que extraemos cada día del pozo de la oración», agregó.
Francisco pidió a los católicos que cesen de sentir «miedo y temor» y calificó a Jesús como el «príncipe de la paz».
«Que, al igual que el de los pastores de Belén, nuestros ojos se llenen de asombro y maravilla al contemplar en el Niño Jesús al Hijo de Dios», concluyó. (ECHA-Agencias)