El papa Francisco ha pedido “humildemente perdón” a los pueblos originarios, por las ofensas y crímenes cometidos por la Iglesia contra indígenas durante la conquista de América, en una jornada marcada por su apoyo a reivindicaciones sociales, que lo llevaron a ser llamado “Papa revolucionario”.
“Quiero decirles, quiero ser muy claro, como lo fue San Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”, dijo el primer papa latinoamericano este jueves 9 de julio de 2015, ante una multitud que lo aplaudió durante el segundo día de visita a Bolivia con su participación en el encuentro mundial de movimientos populares en Santa Cruz (este).
Bromista y alegre por momentos, y enérgico en otros, el obispo de Roma pidió ser escuchado con atención cuando abordó un tema sensible en la nación boliviana, de mayoría indígena, por un hecho ocurrido hace más de 500 años.
“Se han cometido muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América, en nombre de Dios”, aseguró, en uno de sus discursos más duros de esta gira que lo trae por Latinoamérica.
Tanto Benedicto XVI en 2007, como Juan Pablo II en 1992, habían hecho alusión a las injusticias cometidas por los colonizadores.
¡No se achiquen!
La sala estaba abarrotada por campesinos sin tierra, artesanos, recolectores, vendedores ambulantes, transportistas, en cuyas manos, según Francisco, “está el futuro de la humanidad”, y les sugirió organizarse para promover alternativas creativas en su búsqueda cotidiana de las ‘tres T’: trabajo, techo y tierra. “¡No se achiquen!” les invocó el Papa.
A su arribo a la reunión, en un centro de convenciones de la ciudad, el público dio la bienvenida al “Papa revolucionario”. Francisco hizo su tradicional solicitud para que rezaran por él, pero, conocedor de que en el auditorio no necesariamente hay cristianos, pidió que al menos le envíen su “buena onda”.
El Papa cumplirá este viernes su último día de actividades en Bolivia que finalizará con una visita a la cárcel de Palmasola, para luego partir a Paraguay, donde pondrá fin a la gira que empezó en Ecuador el domingo.
Economía al servicio de los pueblos
El pontífice exigió “un cambio” a nivel mundial, que involucre una “economía al servicio de los pueblos” tras condenar “el actual sistema” imperante, “que ya no lo aguantan los campesinos, los trabajadores, las comunidades y los pueblos”.
“Digámoslo sin miedo: queremos un cambio”, clamó el papa y les pidió asumir la idea de “defender la Madre Tierra”, como él invoca en su encíclica “Laudato Si’”
“Ustedes son verdaderos poetas sociales”, dijo el papa dirigiéndose a los movimientos populares, que suelen ser “descartados por los mercados”.
Francisco también condenó que, a veces, “bajo el noble ropaje de la lucha contra la corrupción, el narcotráfico o el terrorismo (…) se impone a los Estados medidas que poco tienen que ver con la resolución de esas problemáticas y muchas veces empeora las cosas”.
Por su parte, el presidente Evo Morales rechazó durante el encuentro los “colonialismos modernos”, e hizo una férrea defensa de los cambios sociales y políticos que se realizaron en su país desde que asumió el poder en 2006.