PARÍS.- El presidente francés François Hollande advirtió este martes que «no cederá» ante las protestas contra la reforma laboral que busca flexibilizar el código del trabajo, desatando una tensa semana de manifestaciones y huelgas en todo el país galo.
«Ya hay demasiados gobiernos que han cedido», declaró el mandatario a radio Europe 1 tras asegurar que tiene el apoyo de los sindicatos reformistas y de una mayoría de diputados socialistas para aprobar la reforma laboral.
El objetivo declarado de la reforma es flexibilizar el código laboral para combatir un desempleo endémico, que afecta al 10% de la población activa, pero para sus detractores, el proyecto de ley es demasiado favorable a los empresarios y podría agravar la precariedad de los asalariados.
Además de meses de protestas, la reforma laboral le costó al gobierno socialista-ecologista de Hollande una moción de censura, que fracasó el jueves.
Falto de mayoría, el ejecutivo había decidido dos días antes recurrir al artículo 49-3 de la Constitución, que le permite adoptar el texto en la Asamblea Nacional sin el voto de los diputados. Ahora, el proyecto de ley deberá ser examinado por el Senado.
Esa ley «saldrá adelante, porque ha sido discutida, concertada, corregida, enmendada, por lo que prefiero que se guarde de mí la imagen de un presidente que ha hecho reformas, y no de un presidente que no ha hecho nada», añadió, a menos de un año del final de su mandato.
Desde hace más de dos meses no dejan de organizarse manifestaciones contra la reforma. Las marchas han perdido volumen, aunque también se han radicalizado, con algunos incidentes violentos y heridos.
Según informaciones oficiales, desde el inicio del movimiento de protesta ha habido más de mil detenciones, 60 condenas y 350 policías heridos. (ECHA – Agencias)