Frank Costello, cuyo nombre de nacimiento era Francesco Castiglia, fue un importante mafioso ítalo-estadounidense, conocido como el «primer ministro de la mafia». Nació el 26 de enero de 1891 en Lauropoli, Calabria, Italia, y emigró a Estados Unidos con su familia cuando era niño, estableciéndose en el barrio neoyorquino de East Harlem.
Costello se involucró en actividades delictivas desde una edad temprana y se unió a la organización criminal de la Cosa Nostra en Nueva York. Durante la era de la Prohibición, se convirtió en un importante contrabandista de alcohol y rápidamente ascendió en las filas del inframundo criminal. Su astucia, inteligencia y capacidad para evitar la atención pública le valieron el respeto de sus pares y el apodo de «The Prime Minister of the Underworld» (El primer ministro del submundo).
Durante las décadas de 1930 y 1940, Costello se convirtió en uno de los principales líderes de la Cosa Nostra en Nueva York, trabajando en estrecha colaboración con figuras notorias como Lucky Luciano y Vito Genovese. Costello se destacó por su estilo de liderazgo discreto y su habilidad para evitar problemas con las autoridades.
Sin embargo, en 1957, Costello fue gravemente herido en un intento de asesinato. Este evento, conocido como el «atentado a la barba», fue orquestado por Vito Genovese, quien quería tomar el control absoluto de la familia criminal Luciano y eliminar a Costello como competencia. A raíz del atentado, Costello se retiró en gran medida de la vida criminal activa, aunque continuó siendo una figura influyente en los círculos del crimen organizado.
En 1962, Costello fue condenado por evasión de impuestos y sentenciado a cinco años de prisión, aunque finalmente fue liberado en 1971. Pasó sus últimos años retirado de la vida pública, muriendo el 18 de febrero de 1973 en Nueva York.
La vida de Frank Costello está rodeada de mitos y leyendas, y su legado sigue siendo objeto de interés y estudio en la historia del crimen organizado en Estados Unidos.
Ascenso en la Cosa Nostra: Costello se destacó por su habilidad para evitar la violencia innecesaria y resolver disputas dentro de la organización de manera diplomática. Esto le valió el respeto de sus compañeros mafiosos y le permitió ascender rápidamente en las filas del crimen organizado.
Alianza con Lucky Luciano: Costello mantuvo una estrecha relación con Charles «Lucky» Luciano, uno de los mafiosos más influyentes de su época. Juntos, trabajaron para reorganizar y modernizar la Cosa Nostra, estableciendo una estructura jerárquica que aún perdura en gran medida en la mafia estadounidense.
Relación con políticos y figuras públicas: Costello era conocido por su habilidad para cultivar relaciones con políticos y figuras públicas, lo que le permitía operar con relativa impunidad durante muchos años. Se rumoreaba que tenía conexiones con políticos de alto nivel y que influía en la política y la aplicación de la ley en Nueva York.
Atentado y retirada: Después del intento de asesinato en 1957, Costello se retiró en gran medida de la actividad criminal directa. Aunque seguía siendo una figura respetada en la Cosa Nostra, ya no ejercía el mismo grado de influencia que antes del atentado.
Condena y cárcel: La condena por evasión de impuestos en 1962 marcó el final de la carrera criminal activa de Costello. Pasó varios años en prisión antes de ser liberado en 1971. Aunque intentó mantener un perfil bajo después de su liberación, su salud se había deteriorado y finalmente falleció en 1973.
La vida de Frank Costello es un fascinante estudio de la intersección entre el crimen organizado, la política y la sociedad en el siglo XX en Estados Unidos. Su legado sigue siendo objeto de debate y análisis en el mundo de la historia criminal y la cultura popular.
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