Fuerzas de seguridad cercan a «Chapo» Guzmán

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La captura del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán podría estar más cerca de tener éxito después de que el capo del narcotráfico mexicano resultara herido en la pierna y el rostro en uno de los operativos con los que las autoridades intentan cazarlo en el noroeste de México.

Como en las últimas semanas, las calles de varios municipios de Sinaloa volvieron a amanecer hoy con decenas de militares, marines y policías federales patrullando, como parte del operativo especial para capturar al narcotraficante.

Después de un viernes lleno de rumores, el Gobierno mexicano confirmó la noche de ayer y a través de un poco preciso comunicado que Guzmán Loera resultó herido a causa de las operaciones que las instituciones de seguridad realizan para capturarlo.

Sin precisar muchos detalles sobre dónde o cuándo se produjo este operativo, el comunicado firmado por varias instituciones de seguridad del país señaló que las lesiones sufridas por el capo «no fueron producto de un enfrentamiento directo».

Como consecuencia de las acciones de búsqueda y para evitar su aprehensión, «en días recientes el prófugo realizó una huida precipitada, que de acuerdo con la información recabada le causó lesiones en una pierna y en el rostro», apuntó el comunicado.

Guzmán Loera se fugó el pasado 11 de julio de la prisión de máxima seguridad Altiplano, en el municipio de Almoloya de Juárez del central Estado de México, a través de un túnel de kilómetro y medio que conectaba su celda con una casa a medio construir fuera del perímetro de la cárcel.

Son pocos los detalles que se conocen sobre la fuga. En una reciente comparecencia en el Senado, la fiscal mexicana Arely Gómez dio a conocer que el narcotraficante pudo haber escapado tras salir del túnel por el aire, ya que uno de los detenidos «es un piloto que trasladó a esta persona».

En total hay 24 personas consignadas, acusadas y puestas a disposición de un juez, la mayoría de ella funcionarios federales de esta prisión.

También se sabe, gracias a un vídeo filtrado esta pasada semana a una televisión mexicana, que los guardias tardaron 26 minutos en descubrir que el capo mexicano se había fugado, pese a los martillazos que se registraban en su celda.

En el comunicado de anoche las instituciones de seguridad del país recordaron que desde que Guzmán se evadió se puso en marcha «una estrategia coordinada con el objetivo de lograr su recaptura» e insistió en que el Gabinete de Seguridad continúa realizando todas las acciones que permitan lograr la reaprehensión de este delincuente».

«Como parte de estos esfuerzos y derivado del trabajo de inteligencia e intercambio de información con agencias internacionales, se han realizado operativos en todo el país, mismos que en las últimas semanas se han focalizado en la región noroeste del territorio nacional», señalaron.

Esta zona es conocida como el «triángulo dorado», la forman los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, y es una codiciada región para los cárteles del narcotráfico ya que está considerada el área de mayor producción de amapola y marihuana en México.

Esto es debido a las condiciones climáticas para el crecimiento de las mismas, además de a estar ubicado en una zona estratégica que impide que las fuerzas armadas puedan sobrevolar y localizar de manera sencilla estos cultivos.

Los fuertes operativos que ha implementado la Marina en el estado de Durango y la inseguridad han hecho que más de 600 personas se hayan desplazado al municipio de Cosalá (Sinaloa), según informó hoy a Efe el presidente municipal de este municipio, Samuel Lizárraga.

Pese a las especulaciones sobre una posible inminente captura, los expertos en seguridad nacional y narcotráfico no están tan seguros de que esta vaya a producirse próximamente.

En opinión de Ricardo Ravelo, experto en narcotráfico, noticias como la producida ayer son «propaganda mediática para que la gente crea que se está haciendo algo».

«En realidad no están haciendo nada porque lo que menos les importa es atrapar al Chapo. Si le dejaron ir de la forma que todos sabemos lo que menos les importa es atraparlo. Es un contrasentido que se estructure toda una fuga institucional y por otro lado el mismo Gobierno lo quiera detener», dijo a Efe en una conversación telefónica.

El experto no cree que esta detención vaya a producirse durante la administración de Enrique Peña Nieto y cree que «si el Gobierno quisiera detenerlo ya lo hubiera hecho», pero «si hubo complicidad para la fuga probablemente exista complicidad para no detenerlo». EFE

 

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