Sergio Camargo, el presidente de la Fundación Palmares, creada hace tres décadas por el Estado brasileño precisamente para promover los valores de la cultura afrobrasileña tildó al movimiento negro de «escoria maldita» en una conversación privada a cuyo contenido tuvo acceso el diario O Estado de Sao Paulo.
De acuerdo con transcripciones de la citada conversación publicadas este martes por el diario paulista, el presidente de la Fundación Palmares también se refirió a los militantes del movimiento negro como «vagabundos».
De acuerdo con O Estado de Sao Paulo, los insultos fueron proferidos por Camargo en una reunión privada que tuvo el 30 de abril con funcionarios del organismo, que está adscrito a la Secretaría de Cultura del Gobierno del líder ultraderechista Jair Bolsonaro.
Camargo, cuyo nombramiento llegó a ser suspendido temporalmente por la Justicia debido igualmente a unas polémicas declaraciones de tinte racista, ha protagonizado varias polémicas desde que asumió el cargo por su posición contraria al movimiento negro pese a ser él mismo un afrodescendiente.
En la conversación a cuyo contenido tuvo acceso el diario paulista, Camargo se quejó de las acciones de supuestos militantes izquierdistas infiltrados en la fundación e incentivó a sus subordinados a delatarlos para poder destituirlos.
«Si hay un izquierdista aquí, díganme donde está ese hijo de puta para poder despedirlo o mandarlo a otro organismo», afirmó el alto funcionario en la conversación transcrita por O Estado de Sao Paulo.
El presidente de la Fundación Palmares dijo en la misma conversación que el movimiento negro inhibe su libertad de expresión al cuestionarlo permanentemente y agregó que la «izquierda cree que el negro es su propiedad y solo puede decir lo que ella manda».
Camargo dice sospechar que integrantes del movimiento negro serían los responsables por la desaparición de su celular corporativo para después afirmar: «Y ¿quién más podría ser? Alguien que quiere perjudicarme: el movimiento negro, los vagabundos del movimiento negro. Esa escoria maldita».
En la misma conversación, el presidente de la Fundación Palmares critica a uno de los símbolos de la lucha antiesclavista en Brasil, el esclavo prófugo Zumbi dos Palmares -que da origen al nombre de la institución-, quien lideró una rebelión de negros en el noreste de Brasil.
«No tengo que admirar a Zumbi dos Palmares, que también era un hijo de puta que esclavizaba a los negros», afirmó.
En un comunicado divulgado este mismo martes, Camargo lamentó la divulgación de «una grabación ilegal de una reunión interna y privada» y dijo estar en «sintonía con el Gobierno en cuanto al modelo de gestión de la fundación, destinado a beneficiar a toda la población y no tan solo a determinados grupos que se autodenominan representantes de toda la población negra».
La polémica en Brasil coincide con la intensa movilización del movimiento negro en varias ciudades del mundo en protesta por la muerte de George Floyd, un afroamericano asfixiado por un policía blanco en Estados Unidos.
Polémico desde que la Corte Suprema confirmó su nombramiento, Camargo niega vehementemente la existencia de un racismo estructural en Brasil, defiende el fin del movimiento negro y llegó a afirmar que la esclavitud fue benéfica para los descendientes de los esclavos en el país.
El funcionario ha dejado claro su gran alineación con Bolsonaro, el líder ultraderechista que llegó a la Presidencia tras haber sido cuestionado durante toda su campaña electoral por antiguas declaraciones racistas, machistas y homófobas.
En Brasil, en donde más de la mitad de la población es afrobrasileña y el segundo país con más negros en el mundo después de Nigeria, las profundas diferencias sociales y económicas entre blancos y negros son históricas. EFE