El Inter, que se reforzó con el argentino Lisandro López y el hispano-brasileño Rafinha Alcántara y que cedió al portugués Joao Mário, fue el equipo más activo del mercado invernal italiano, que se cerrará hoy.
La sesión invernal italiana fue globalmente parca en fichajes, con el Nápoles y el Juventus que mantuvieron casi inalteradas sus plantillas y el Roma del director deportivo español Ramón Rodríguez «Monchi» que vendió al ítalo-brasileño Emerson Palmieri al Chelsea.
Tras establecer su récord absoluto de gasto económico en el mercado de verano, al superar los 800 millones de euros, en esta sesión los 20 clubes de la Serie A (Primera División) no realizaron grandes inversiones y desembolsaron poco más de 25 millones.
En este contexto, el Inter fue el más activo al reforzarse con el centrocampista Rafinha, incorporado procedente del Barcelona, y con el defensa central Lisandro López, que firmó por el conjunto milanés procedente del Benfica portugués.
Ambos jugadores llegaron como cedidos con opción a compra definitiva, 35 millones de euros para Rafinha y 9 millones para Lisandro, mientras que Joao Mário dejó la plantilla «nerazzurra» para marcharse, también en calidad de cedido, al West Ham inglés.
El sueño de mercado del Inter fue el argentino del París Saint Germain, Javier Pastore, aunque la negociación no llegó a cerrarse debido a la imposibilidad de los milaneses de realizar un significativo gasto económico para pagar la ficha del medio.
En la zona noble de la tabla, el Nápoles solo incorporó al francés Zinedine Machach mientras que el Juventus, segundo, mantuvo inalterada su plantilla, con la única excepción de la cesión del croata Marko Pjaca al Schalke 04 alemán.
El Lazio, revelación de esta campaña y que ocupa actualmente la tercera plaza, reforzó su zaga con el uruguayo Martín Cáceres, que llegó al equipo romano tras disputar la primera parte de este curso en el Hellas Verona.
Entre las demás operaciones de mercado, el Sassuolo incorporó como cedido al defensa charrúa del Las Palmas Mauricio Lemos mientras que el Bolonia reforzó su zaga con el argentino Nehuén Paz, fichado a título definitivo procedente del Newell’s Old Boys.
El Cagliari apostó por el joven delantero colombiano Damir Ceter mientras que el colista Benevento se reforzó con dos jugadores de gran experiencia internacional, como el brasileño Sandro Guimarães Cordeiro, exmedio del Tottenham, y el malí Cheick Diabate.
El conjunto sureño fichó además al brasileño Guilherme Costa Marques, un rápido extremo que conquistó tres veces la liga polaca con el Legia de Varsovia.
Uno de los equipos que más acapararon la atención mediática fue el Roma del director deportivo Monchi, que recibió unas ofertas millonarias por algunos de los líderes de su plantilla, como el bosnio Edin Dzeko y el belga Radja Nainggolan.
Dzeko recibió ofertas del Chelsea inglés mientras que Nainggolan contaba con propuestas procedentes de algunos equipos de la Liga china.
Sin embargo, ninguno de los dos jugadores terminó dejando la plantilla de los romanos y fue el lateral Emerson Palmieri quien finalmente salió, al marcharse a título definitivo al Chelsea a cambio de veinte millones de euros más otros nueve millones en variables.
El conjunto «giallorosso» le sustituyó con el argentino Jonathan Silva, que pasó este mismo miércoles el reconocimiento médico y que será oficializado con toda probabilidad en las próximas horas.
También hubo espacio para una venta millonaria: el traspaso del delantero del Génova Pietro Pellegri, de 16 años, al Mónaco a cambio de 24 millones de euros, que le convirtió en el joven más costoso de la historia del fútbol italiano.
A falta de pocas horas para el cierre oficial del mercado, todavía hay algunas operaciones abiertas: una de ellas tiene que ver con el Nápoles, que está buscando a un extremo para contar con una alternativa para el español José Callejón, Lorenzo Insigne y el belga Dries Mertens.
EFE/Andrea Montolivo
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