FALMOUTH/Reino Unido.- La cumbre del G7 en Cornualles (suroeste de Inglaterra) ha comenzado este viernes y ha puesto fin a más de un año sin grandes reuniones globales por causa del estallido de la pandemia de la covid-19.
El primer ministro británico, Boris Johnson, tomó la palabra para dar la bienvenida a los dirigentes de las siete economías más desarrolladas, más la Unión Europea (UE), que deberán dar respuestas a algunos de los problemas más acuciantes del planeta, desde la vacunación al cambio climático.
«El mundo va a estar atento al G7, para que apliquemos nuestros valores compartidos y nuestra diplomacia para afrontar el reto de derrotar a la pandemia y liderar la recuperación global», expresó Johnson a los medios.
El jefe de Gobierno británico, junto a su esposa, Carrie Johnson, saludaron uno por uno a los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Japón y la Unión Europea en la playa de la población turística de Carbis Bay.
Antes de iniciar la primera sesión plenaria de la cumbre, dedicada a la recuperación pos pandemia, el grupo de líderes posó para fotógrafos y cámaras de televisión.
«¿Por qué no nos sacamos una foto de grupo?», propuso Johnson con ironía durante el evento, uno de los principales actos públicos de los mandatarios programados con antelación al inicio de la cumbre.
«Me siento como en una boda», bromeó por su parte la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, cuando llegaba a la playa junto a su marido, el presidente Joe Biden, que en el mismo tono ligero propuso que todos los presentes se metieran «en el agua».
Los líderes estarán reunidos en un hotel y un castillo de Cornualles hasta el domingo, con el presidente estadounidense, Joe Biden, como gran novedad entre los presentes. EFE