«También tengo disputas con los miembros árabes de la Knéset (Parlamento). Pero el reproche contra ellos en los últimos días debe detenerse. Y tú, Netanyahu, debes retractarte de inmediato. Porque los líderes deben ofrecer esperanza», declaró hoy Gantz a dos días de que termine el plazo para intentar formar Ejecutivo en Israel.
El líder centrista, cuyo mandato para formar Ejecutivo termina este miércoles a medianoche, aludió al estancamiento de las negociaciones con el Likud de Netanyahu para formar un gobierno de unidad, por el que pujó tanto como el presidente, Revuén Rivlin.
El líder de Azul y Blanco criticó la insistencia de Netanyahu de negociar como un bloque conjunto con sus aliados de los partidos ultraortodoxos y de la coalición de derecha: «Estamos hablando a un muro», reprochó.
Poco antes, los 55 diputados que suman este bloque -el segundo partido más votado Likud (32), más los ultraortodoxos, Shas (9) y Judaísmo Unido por la Torá (7), y la coalición derechista Yamina (7)- mantuvieron una reunión para valorar la situación.
«No todo está perdido. Todavía hay esperanza. El encuentro de ayer con Avigdor Liberman (del laico ultraderechista Israel Nuestro Hogar, con 8 diputados) fue bien y hablaremos de nuevo», expuso el jefe del Gobierno en funciones.
«No creemos que Liberman apoyaría un gobierno como este (con apoyo de diputados árabes), con simpatizantes del terrorismo, que quieren destruir el país», declaró en el encuentro, según el digital Times of Israel.
Liberman se ha convertido en el principal jugador para hacer cuajar alguna de las opciones de gobierno. Su apuesta ha sido un ejecutivo de unidad entre Azul y Blanco y Likud, pero su programa laico no acepta las demandas de los ultraortodoxos que introduce Netanyahu al negociar en bloque.
Liberman tampoco parece aceptar un gobierno de coalición en minoría, con el apoyo de al menos diez diputados árabes (de los 13 obtenidos, como tercera lista más votada), que no formarían parte del Ejecutivo pero cuyo voto es necesario para alcanzar la mayoría parlamentaría de 61 escaños de los 120.
Gantz subió el tono hoy contra Netanyahu: «Recibimos -cada ciudadano del Estado de Israel- un espectáculo feo y peligroso de hipocresía, mentiras e incitación ante nuestros ojos», dijo.
A pesar de las declaraciones, emplazó a Netanyahu a dialogar y apeló a un gobierno de unidad.
«En lugar de difundir el temor y el miedo, hablemos. En lugar de incitar y dividir, hablemos. Sentémonos y lleguemos a un compromiso que realmente sirva a todos los ciudadanos israelíes», declaró.
El presidente de Israel tiene previstas varias reuniones con partidos políticos el mismo miércoles, por lo que parece que Gantz apurará hasta el último momento.
Lieberman aseguró que intentará un gobierno de unidad hasta el miércoles al mediodía, lo que dejaría solo 12 horas al líder centrista para anunciar un nuevo ejecutivo -de coalición o de unidad- o entregar el mandato y abrir la puerta a los terceros comicios que celebraría el país en menos de un año.