Gerson Lente llegó a Perú en 1994 para jugar por Ciclista Lima donde probó su eficacia goleadora sin siquiera persignarse ante los sagrados de su país. Dicho en pocas palabras llegó con poco cartel.
Bajo la batuta del chileno Ramón Estay que había logrado el ascenso con Kiwi Ciclista, Lente encajó bien en equipo tallarinero. Aparte lo ayudó carisma de muchacho bueno.
A mediados de los noventa el delantero brasileño de Santo André se puso las camisetas de Alianza Lima y de Sporting Cristal. Lente hizo 15 goles en ese año 1994. Su mejor actuación, sin duda, fue el 3 de septiembre, cuando anotó un hat trick en la victoria ‘tallarinera’ por 4-2 sobre San Agustín.
En esa época la importación de jugadores brasileños al Perú era tan frecuente como hoy resulta la llegada de colombianos. El precursor de esta ‘ola brasileña’ fue, de algún modo, el Sport Boys de 1990 (con los emblemáticos Claudio Adao, Marquinho y Carlos Henrique Paris).
Algunos, como Julinho, dejaron huella; a otros, como Moreno (el recordado ariete de Sport Boys), es mejor olvidarlos.
Gerson Lente no fue uno de los extranjeros más excepcionales que haya llegado al fútbol peruano, pero sí un delantero cumplidor, cuya corta estadía (tres temporadas) dejó algunos recuerdos.
Gerson Lente en su partido más efectivo con camiseta de Ciclista: le hizo tres a San Agustín. En total anotó 15 goles.
Nacido en 1972, Gerson Ricardo Lente Tolin, antes de llegar al Perú, solo había jugado por el club de su ciudad natal: Santo André, de Sao Paulo. Lente arribó al Perú en 1994, para jugar por Ciclista Lima, el ‘Decano’ que acababa de ascender a Primera y que también había contratado a sus compatriotas Julio César Rodrigues (defensa) y Rogelio De Melo (delantero). Lente fue el último en debutar, pero también el que más éxitos cosechó. Su estreno fue en Huánuco, el 29 de mayo de 1994, y fue con gol incluido: le dio el triunfo a Ciclista por 0-1 sobre León. Por entonces, los periódicos lo fichaban como “Gerson”, a secas.
En acción con camiseta de Alianza contra Cristal en la Libertadores 1995, mientras espera un pase de Marquinho. Ciclista había sido la sombra de Alianza en el ’94 y ello motivó a los blanquiazules a buscar dos refuerzos en tienda de su verdugo: así, los blanquiazules contrataron a Lente y a César Rosales para la campaña de 1995.
Más de uno especuló que al brasileño no le iría bien en Alianza, que tenía en ataque a una dupla inamovible: Waldir Sáenz-Darío Muchotrigo. Pero Iván Brzic encontró la solución: retrocedió unos metros a ‘Arañita’, lanzándolo siempre por la banda derecha y permitió que Sáenz tuviera como compañero a otro ‘9’ de referencia. Los resultados fueron positivos.
Lente se ganó a la hinchada blanquiazul desde los amistosos de pretemporada en Matute: marcó un gol contra Peñarol (1-1) y tres contra Palestino de Chile (4-1). El 14 de febrero de 1995, en Cochabamba, anotó su primer tanto oficial con Alianza, en la derrota 2-1 contra Wilstermann en Copa Libertadores. Semanas después, el 4 de marzo, hizo en Matute el único gol del triunfo aliancista sobre Melgar (1-0), en el arranque del Descentralizado.
Su mejor noche fue el 14 de marzo, en el estadio Nacional, cuando anotó un doblete en el recordado 6-1 contra Wilstermann. El brasileño siguió con la pólvora encendida y convirtió en casi todos los choques que Alianza disputó en Matute en esa primera rueda: ante San Agustín (3-1), Cienciano (3-0), Deportivo Municipal (3-1) y dos contra Unión Minas (6-0). Su último gol con Alianza lo hizo el 7 de mayo, en la goleada 0-3 sobre León en Huánuco. Una lesión lo marginó algunas fechas e impidió que jugara, por ejemplo, en el histórico 6-3 sobre Universitario. Lente permaneció en Alianza durante el receso (por la Copa América de Uruguay), anotando incluso en un amistoso contra Unión Huaral y jugando las primeras jornadas de la segunda rueda. Pero España ya lo había puesto en la mira: el Lleida decidió contratarlo y Lente se marchó de La Victoria justo antes de que comenzara la debacle aliancista.
En Cristal pasó sin pena ni gloria y la hinchada nunca lo aceptó mucho. A mediados de 1996, Sporting Cristal vendió a Flavio Maestri al Hércules de España; sus reemplazantes inmediatos (Ricardo Zegarra y Jorge Lazo) no llenaban las expectativas de la dirigencia celeste y del técnico José Luis Carbone, así que decidieron apostar por dos ‘nueves’ extranjeros: uno fue el argentino Luis Alberto Bonnet y el otro fue Gerson Lente.
Lente debutó con la celeste el 4 de agosto de 1996, justo tres días después de que Carbone fuera destituido, cuando Roberto Mosquera asumió interinamente el cargo antes de la llegada del uruguayo Sergio Markarián. Su estreno fue con empate 0-0 contra Sport Boys en el San Martín; reemplazó en el segundo tiempo a Orlando Prado.