MADRID.- El jefe del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, accedió hoy a reunirse con el presidente autonómico de Cataluña, Quim Torra, para empezar a buscar una salida al grave conflicto secesionista en esa región nororiental.
Ambos dirigentes convinieron en celebrar ese encuentro, aunque el líder del Partido Socialista (PSOE) puntualizó que esa cita tendrá lugar si su investidura sale adelante en el Congreso de los Diputados, una votación en la que el secesionismo tendrá un papel crucial.
Sánchez mantuvo este martes una conversación telefónica con el independentista Torra, titular de la Generalitat (autogobierno catalán), dentro de una ronda de contactos con los presidentes de las 17 comunidades autónomas (regiones) de España.
Además de las iniciadas con los líderes de los principales partidos, el objetivo de esas conversaciones es buscar apoyos de cara a su investidura como presidente del gobierno central.
Sánchez comenzó estas reuniones luego de ser propuesto el pasado jueves por el rey Felipe VI como candidato al gubernamental Palacio de la Moncloa.
Tras ganar las elecciones generales del 10 de noviembre sin mayoría absoluta, el secretario general del PSOE pactó con la alianza izquierdista Unidas Podemos la formación de un gobierno de coalición.
Sin embargo, para poner en marcha esa administración conjunta -primera en cuatro décadas de democracia- necesita también el respaldo de otras pequeñas fuerzas nacionalistas y regionalistas en la Cámara Baja, de 350 miembros.
Para renovar mandato, el político socialdemócrata requiere el respaldo de 176 diputados (mayoría absoluta) en una primera votación en el Congreso, la cámara encargada de designar al futuro mandatario.
Al ser prácticamente imposible esa opción, Sánchez intenta asegurar su investidura en una segunda votación, en la que entran en juego los sufragios a favor, en contra y las abstenciones, al ser suficiente con conseguir mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra.
En ese hipotético escenario, el respaldo del partido separatista Esquerra Republicana de Catalunya (13 escaños) y de otras pequeñas formaciones nacionalistas y regionalistas es imprescindible.
Según indicó la Moncloa, el jefe del ejecutivo en funciones expresó hoy a Torra su ‘voluntad de encontrar una respuesta a esta crisis política’, en alusión al desafío separatista en Cataluña, que en 2017 protagonizó un intento fallido de secesión.
Como soluciones necesarias, el presidente de la Generalitat defendió el derecho a la autodeterminación y la libertad de los líderes políticos catalanes, condenados a largas penas de prisión por su papel en la frustrada tentativa de independizarse de España.
Fuente: prensa-latina.cu