MADRID (España).- El Gobierno de Reino Unido ha subrayado este lunes que sigue en «máxima alerta» para evitar un posible resurgimiento de los disturbios ultraderechistas desatados a raíz de un apuñalamiento perpetrado en Southport (Inglaterra) por un adolescente de ascendencia ruandesa.
El Ejecutivo de Keir Starmer no se da aún por «satisfecho». «El trabajo no habrá terminado hasta que todas las personas se sientan seguras en sus comunidades», ha destacado un portavoz de Downing Street en declaraciones a los medios.
Starmer ha enfatizado en los últimos días en la necesidad de prevenir nuevas movilizaciones violentas y también en depurar responsabilidades, con procesos judiciales acelerados. Su Gobierno no quiere poner un horizonte temporal a todas las condenas, pero el goteo es constante.
La lista de detenidos acumula ya más de 900 nombres, de los cuales más de 460 corresponden ya a imputados. Un niño de doce años se ha convertido este lunes en la persona de menor edad imputada por vandalismo, en su caso por arrojar un objeto contra policías, informa la BBC.
El menor, cuya identidad no ha trascendido, ha comparecido en un Tribunal de menores de Liverpool y ha quedado en libertad provisional a la espera de la lectura de la sentencia, fijada para el 17 de septiembre.
Fuente y foto Euroá Press