ROMA.- El Gobierno italiano impondrá la obligación de usar siempre la mascarilla, también al aire libre, y prolongará el estado de emergencia hasta el 31 de enero de 2021, adelantó hoy el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, en una comparecencia en la Cámara de los Diputados.
La obligación de llevar la mascarilla a todas horas y también en el exterior, y un mayor control de las posibles aglomeraciones de personas son las únicas medidas que se añaden a las ya previstas en Italia después de que en las últimas semanas se hayan disparado los contagios en el país, llegando a una media de 2.600 diarios.
La obligación de usar las mascarillas en todo momento ya se ha aplicado en regiones como Lacio, cuya capital es Roma, Campania, Basilicata y Calabria.
Por el momento no se estudian otras medidas como los cierres anticipados de los locales y restaurantes.
El ministro de Sanidad comunicó en la Cámara de los Diputados que estas medidas se aprobarán mañana en un DPCM (decreto del presidente del Gobierno), después de consultarlo con los representantes de las regiones.
Además, se aumentaran los controles porque, señaló, «las aglomeraciones son un riesgo real que no podemos permitirnos», aunque no adelantó si se utilizará al Ejército para ello como habían informado algunos medios.
Speranza explico que «Italia, junto con Alemania, está mejor que el resto de países europeos y está respondiendo mejor a la segunda ola», pero advirtió que «no hay que hacerse ilusiones».
«Sería profundamente equivocado solo porque manejamos estos números de contagios pensar que estamos fuera. Sería un error, un riesgo y una evaluación totalmente privada de fundamento», aclaró.
Explicó que esta nueva medida se aplica porque «Italia está viviendo una fase de empeoramiento en las últimas 9 semanas».
Agregó que respecto a marzo y abril, cuando el virus golpeó sobre todo a las regiones del norte y estaba más circunscrito, ahora «en esta segunda oleada, la novedad es que el crecimiento está difundido y generalizado y toca todos los territorios que se habían salvado en la fase precedente».
«En dos meses ha habido un gran aumento de los casos: ahora hay 3.487 hospitalizados y tenemos 323 personas en cuidados intensivos. Estos números ahora son sostenibles para nuestro sistema sanitario. Está claro que frente a los días más difíciles con 4.000 personas en cuidados intensivos la situación es manejable, pero no podemos dejar de ver la tendencia, el virus circula».
Speranza explicó que, además, en la primera fase la edad promedio de los casos era de 70 años y que ahora es de 41 años, e incluso en este caso la tendencia no nos puede dar tranquilidad porque en agosto la edad media de contagio era de 31 años.
Sobre prolongar el estado de emergencia, que caduca el 15 de octubre, y que será debatido en el Parlamento, Speranza alegó que se corresponde con el estado en el que se encuentra el país, es decir, «el de una emergencia que aún no ha terminado» y, por ello destacó la necesidad de mantener «las estructuras institucionales que se han creado en estos meses», como la función de la Protección civil, el comisario extraordinario o el papel del Comité científico técnico. EFE