BARCELONA.- El gobierno español aprobó hoy una serie de medidas sociales, inversiones y gestos simbólicos hacia la región de Cataluña, en una reunión en Barcelona (noreste) que fue acogida con protestas e incidentes provocados por los independentistas radicales catalanes.
La reunión del Consejo de Ministros en la capital catalana supone un «acto de afecto» a Barcelona y a Cataluña, declaró la ministra portavoz, Isabel Celaá, al término de la sesión, en una rueda de prensa en la que destacó el deseo de que la jornada se celebre «con normalidad» y «sin violencia».
En una reunión protegida por un fuerte despliegue policial, el Ejecutivo aprobó varias medidas hacia esa comunidad autónoma española, como inversiones en varios campos y gestos simbólicos como el cambio de nombre del aeropuerto de Barcelona, que se llamará Josep Tarradellas, en honor al el primer presidente del gobierno regional catalán tras el retorno de la democracia.
Además, el gobierno socialista español aprobó una declaración de condena y rechazo al juicio militar que en 1940 -en pleno régimen dictatorial de Francisco Franco- sentenció a muerte a Lluis Companys, presidente del gobierno regional catalán ejecutado inmediatamente después.
En el terreno social, el gobierno aprobó una fuerte subida del 22,3 % en el salario mínimo y otra del 2,25 % en el sueldo de los funcionarios públicos, que forman parte de su programa de mejora de la situación de la población.
Pero el interés de la reunión semanal del Consejo de Ministros se centró en el escenario barcelonés, donde el jueves también hubo una reunión entre el presidente de Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo regional catalán, el independentista Joaquim Torra.
La oposición de centro y derecha, como Ciudadanos y el Partido Popular (PP), criticó hoy de nuevo en términos muy duros a Sánchez, al que acusan de ceder ante los independentistas catalanes.
La respuesta del Ejecutivo fue insistir hoy en que el diálogo y el trabajo son la única forma de superar el actual clima de enfrentamiento. «El gobierno siempre ha buscado abrir espacios de diálogo», respondió hoy la ministra portavoz sobre las reuniones en Barcelona de estos dos días.
EFE