PARÍS.- El Gobierno francés denunció este miércoles los gritos racistas lanzados este martes contra algunos de los futbolistas de la selección nacional francesa durante el amistoso con Rusia y pidió responder en el ámbito internacional.
«El racismo no tiene lugar en los campos de fútbol. Debemos actuar de forma concertada a nivel europeo e internacional para hacer cesar esos comportamientos inadmisibles», indicó en su cuenta de Twitter la ministra francesa de Deporte, Laura Flessel, de orígenes afrodescendientes.
En el partido disputado en San Petersburgo, en el que los «bleus» batieron a los rusos por 3-1, Paul Pogba y Ousmane Dembélé, ambos también afrodescendientes, fueron increpados con gritos de «mono» por algunos aficionados.
Este incidente se produjo apenas tres meses antes del inicio del Mundial en ese país, previsto entre los próximos 14 de junio y 15 de julio y en el que siete partidos tendrán como sede la ciudad de San Petersburgo.
En la temporada 2016-2017, según recordaron hoy los medios franceses, el campeonato ruso registró 89 casos vinculados con el racismo y la extrema derecha.
Ya el pasado agosto, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial dijo temer que pueda haber actos racistas con ocasión del Mundial y pidió al Gobierno ruso tomar medidas para combatir el racismo en el deporte.
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