RABAT (Marruecos).- El Gobierno marroquí se felicitó hoy por el «tenor positivo» de la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU que renovó por seis meses la misión de la organización en el Sáhara Occidental (Minurso).
«El tenor positivo de la resolución es el fruto de la acción firme y determinante de su Majestad el rey para hacer frente a todas las tentativas insidiosas contra los intereses supremos del reino», dijo el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, en una declaración pública enviada a los medios.
Burita dijo que la resolución es el resultado de la «fuerte movilización de la diplomacia marroquí para defender la integridad territorial.
El ministro marroquí precisó que la resolución se enmarca en «la multiplicación de las violaciones del alto el fuego por el Frente Polisario», y en «las tentativas de alterar el estatuto jurídico e histórico al este del dispositivo de defensa», en referencia a la zona de separación entre las dos partes.
Al mismo tiempo, el ministro saludó «la voluntad de la comunidad internacional de relanzar el proceso político bajo la dirección del Enviado Personal, Horst Köhler, en la base de una nueva dinámica y nuevo espíritu».
La resolución, que fue aprobada con doce votos a favor y las abstenciones de Rusia, China y Etiopía, pide avanzar hacia una solución política «realista, viable y duradera» para la excolonia española, términos que constituyen una novedad en el lenguaje usado en las anteriores resoluciones.
Burita sostuvo que estos términos usados «se identifican con la solución política preconizada por Marruecos en el marco de la iniciativa marroquí de autonomía».
Tradicionalmente, Naciones Unidas ha apostado en sus resoluciones por una solución política «justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental», pero esta vez usa por primera vez el llamamiento a una solución «realista», lo que fue visto por fuentes diplomáticas como acercamiento a las tesis de Marruecos.
El Consejo de Seguridad urgió hoy a Marruecos y al Frente Polisario a retomar las negociaciones para poner fin al conflicto.
También pidió al Polisario retirarse «inmediatamente» de la zona de separación en el área de Guerguerat, en el sur del Sáhara Occidental; expresó preocupación por su plan de trasladar actividades administrativas a Bir Lahlu, en el noreste; y le pidió que se abstenga de este tipo de «acciones desestabilizadoras».
Precisamente, el Gobierno marroquí advirtió a principios de mes a usar «todos los medios» para desalojar al Polisario de Bir Lahlu y Tifariti, área que el movimiento independentista saharaui llama «territorios liberados» y Rabat considera «zona tapón».
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