LA HABANA.- El Gobierno de Colombia y las FARC acordaron hoy un cronograma para que la comisión de juristas retome el trabajo con el objetivo de solucionar las diferencias que las partes mantienen sobre la interpretación de algunos aspectos del acuerdo de justicia, anunciado el pasado 23 de septiembre.
Este grupo de juristas, que fue el encargado de elaborar el importante acuerdo sobre justicia transicional, se reunirá en La Habana el próximo 17 de octubre, encuentro que podrían prolongarse varios días, según aclararon fuentes cercanas a la negociación.
Las delegaciones de paz del Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cerraron ayer un nuevo ciclo de los diálogos de paz en La Habana, jornada en la que volvieron a polemizar sobre las diferentes interpretaciones que hacen de dicho acuerdo; aunque para salvar ese escollo decidieron reunirse ayer por la tarde y hoy en La Habana.
La reunión, que contó con la presencia de representantes de los países garantes, Cuba y Noruega, «se desenvolvió en un ambiente respetuoso y constructivo», señala el comunicado conjunto sobre el encuentro difundido a los medios.
Estaba previsto que la delegación gubernamental regresara ayer a Bogotá, pero a última hora se decidió que el jefe negociador, Humberto de la Calle, y el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, permanecieran en La Habana para mantener ese encuentro con los negociadores de la guerrilla.
La comisión de justicia que retomará los trabajos la próxima semana está integrada seis juristas, tres elegidos por el Gobierno y tres por parte de las FARC.
La insurgencia propuso a los juristas Álvaro Leyva, Enrique Santiago y Diego Martínez; mientras que a propuesta del Gobierno integran la comisión Manuel José Cepeda y Juan Carlos Henao, ambos expresidentes de la Corte Constitucional, y el estadounidense Doug Cassel, experto internacional en materia de derechos humanos.
El pasado 23 de septiembre, las partes acordaron las bases de un sistema de justicia especial para la paz; aunque desde entonces han aflorado diferencias a la hora de desarrollar o precisar los aspectos del acuerdo, en cuestiones como las extradiciones o las condiciones en las que se cumplirá con la restricción efectiva de la libertad.
Ese acuerdo, anunciado en La Habana con la presencia inédita del presidente Juan Manuel Santos y el líder máximo de las FARC, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», supuso un fuerte impulso al proceso, ya que el tema de la justicia fue el principal escollo durante meses en las negociaciones.