La Copa Libertadores disputada en el otoño de 1976 enfrentó a Alianza Lima y Alfonso Ugarte de Puno contra Santa Fe y Millonarios de Bogotá. El cuadro del altiplano peruano, de gran campaña en 1975 (nunca más la volvería a repetir) quedó igualado en el segundo puesto de la liguilla final con Universitario y en una dramática definición por penales logró el vicecampeonato.
La noche que la «U» dejó escapar el subtítulo, un recordado periodista deportivo se lamentaba que el cuadro merengue hubiera tenido que desprenderse de jugadores como Juan Carlos Oblitas, Rubén Techera, Héctor Chumpitaz, Percy Rojas, Eleazar Soria, Juan José Muñante. ¡Con uno de ellos, solo con uno de ellos, la «U» estaría hoy en la Copa!, escribió después.
Antes, los blanquiazules habían festejado el título, que no conseguían desde 1965, en su nuevo estadio de La Victoria. Eso ocurría en febrero del 76 y no más en marzo empezaba la Copa en Matute con un 0 a 0 entre los cuadros peruanos.
Los jugadores del subcampeón peruano ya estaban al tanto de la magnífica gestión dirigencial que había permitido que los partidos de vuelta los jugaran no en Lima, como se rumoreaba, sino en el mismo Puno a 4 mil metros sobre el nivel del mar.
En Bogotá ocurrió de todo: Alianza en un dramático juego derrotó 3 a 2 al campeón Santa Fe para luego caer en las finales ante Millonarios por 1 a 0. El gol colombiano dolió tanto a los peruanos que la foto llorando del recordado «Caico» Gonzales Ganoza se hizo rápidamente noticia.
La actuación del Alfonso Ugarte también fue novedad, pues empezó perdiendo ante el Santa Fe 2 a 0 para luego con mucho coraje igualar el marcador y sacar un punto del Campín. Millonarios, sin embargo, no perdonó y le endilgó una paliza de 4 a 0.
Ahora había que jugar a Puno, donde se había desatado el carnaval apenas se supo que la Copa se jugaría en el Torres Belón. Otro 0 a 0 entre los equipos peruanos dejaba a Alianza con más posibilidades de avanzar a la semifinal copera si derrotaba a los colombianos en Matute como finalmente ocurrió.
El 3 a 0 aliancista al Santa Fe en La Victoria quedó en el recuerdo del viejo hincha, no solo por el resultado, sino por el tanto a los 6 segundos de Félix Suárez, pase de César Cueto, y que por mucho tiempo se discutió si era el más rápido de la historia del fútbol.
En Puno continuó la fiesta con el 2 a 1 del Ugarte sobre el campeón colombiano que ya estaba eliminado del torneo. Con el posterior 1 a 1 ante Millonarios el cuadro de la franja roja, que tenía en sus filas a figuras como Wálter Seminario, Moisés Vargas, Ángel Amidey Pereyra, Amidey Pereyra (paraguayo), Jorge Arrelucea, Wálter Daga Ernesto Neyra y José Leyva, cerraba una digna campaña copera.
En Matute, el 18 de abril de 1976, Domingo de Pascua, se definió al campeón del grupo con el choque entre Alianza y Millonarios a estadio repleto y asistencia del presidente de la República de entonces. Los peruanos obligados a triunfar, pues con el empate los colombianos ganaban el grupo, formaron esa tarde con José Gonzáles Ganoza, Moisés Palacios, Castillo, Salguero y el “chiquillo» Duarte. En el medio estaban Velásquez, Cueto y Ojeda y en el ataque Lobatón, Suárez y Ravello. El entrenador era Marcos Calderón Medrano.
El gol blanquiazul a los 4 minutos de iniciado el lance lo marcó Lobatón y llevó a pensar en una cómoda victoria grone, pero los bogotanos empataron por obra de Tamayo a los 8, y amenazaban con eliminar a los locales en su propio estadio.
Lo que se vio luego fue un partido muy disputado con un Millonarios bien parado en la cancha y que no parecía sentir la presión del público peruano apostado en las tribunas de Matute, construidas a propósito muy cerca del campo de juego.
Hasta que volvió a aparecer la genialidad de Cueto a la media hora de juego. El «Picasso del fútbol» lo llamó la prensa colombiana, que lanzó un magnifico centro y Ojeda, sí, ese irregular Santiago Ojeda, que venía del Chalaco, que cabecea sobre el arco norte contra el piso y la pelota pasa por debajo de las piernas de Ballesteros. “Huacha” completa y la clasificación aliancista, por primera vez en su historia, a semifinales de la Copa Libertadores.
Porque en el segundo tiempo nada cambió y la defensa del campeón peruano se mantuvo firme para resistir los arrestos colombianos de empatar y lograr el pase copero.
La crónica de entonces
Los medios destacaron la clasificación copera de Alianza, que, a muchos, sin embargo, no sorprendía, pues en aquellos años, era común ver a los cuadros nacionales en semifinales del máximo torneo de clubes de América. Ya lo había logrado en reiteradas oportunidades Universitario y el 74 le tocó a Defensor Lima.
Para cualquier cronista de esos años era difícil, no obstante, presagiar la debacle que ya acechaba al fútbol peruano que acababa de lograr el título Sudamericano en octubre del 75.
«Domingo de sol. Tarde de gloria para el fútbol profesional. Alianza Lima, campeón peruano, derrotó sin objeción alguna a Millonarios y se clasificó para la semifinal de la Copa Libertadores», destacó una publicación local.
Otra, Ovación, titulaba «Esto fue Alianza Corazón» y hacía hincapié en que lo mejor de la tarde había sido «el grito perenne de Alianza corazón…Alianza corazón que lo ofrecía el público de occidente».
Y sobre el gol de Ojeda agregaba la crónica: Y «cabeceó contra el piso. Seguía la duda, la indecisión de Ballesteros, el no saber qué hacer del gran golero del subcampeón colombiano. Y la pelota que pasa entre las piernas del guardavalla que fuera de River, Lanús y Universitario».
Así quedó este grupo copero con Alianza campeón. En semifinales lo esperaba el LDU de Quito y un demoledor Cruzeiro que pasaría por encima al cuadro nacional con sendas goleadas. (REGR).
Fotos colección histórica revista Ovación