ATENAS.- Las autoridades griegas preparan un férreo dispositivo de seguridad con motivo del viaje del papa Francisco el sábado 16 de abril a la isla de Lesbos, según relatan los medios griegos.
El sumo pontífice estará acompañado en esta visita por el patriarca de Constantinopla y del arzobispo de Atenas y toda Grecia, lo que dará a este viaje un carácter también ecuménico.
Según explica la cadena pública ERT el papa llegará a las 10.30 de la mañana (7.30 GMT) a la capital de la isla, donde será recibido por el primer ministro, Alexis Tsipras, y tomará el vuelo de vuelta a Roma a las 15.00 (10.00 GMT) aunque no se conoce todavía el programa que tiene previsto seguir el sumo pontífice.
Altos responsables de la policía griega ya han viajado a Mitilene y colaboran estrechamente con los responsables de seguridad del santo padre y con las autoridades locales en la planificación de este dispositivo de seguridad.
Sí se sabe, según ERT, que el papa no se desplazará con su vehículo especial (el apodado ‘papamóvil’) sino que lo hará acompañado del resto de autoridades religiosas.
Un portavoz de la policía griega aseguró a los medios locales que las medidas de seguridad «no van a perturbar la vida de los habitantes», aunque deben asegurarse, dijo, de que nada vaya a «perturbar» la visita de Papa y el resto de prelados a la isla.
El papa Francisco tiene como objetivo en este viaje mostrar su cercanía a los inmigrantes que huyen de la miseria y la guerra y que llegan a las islas del Egeo oriental tras un arduo viaje.
El santo padre, que en todas las ocasiones que puede lanza llamamientos para que se dé acogida a los inmigrantes, quiere con su visita dar una mayor visibilidad a este drama, como hizo al inicio de su pontificado cuando eligió como primer viaje ir a la isla italiana de Lampedusa (sur), en medio de la ruta migratoria entre Libia e Italia y escenario de numerosos naufragios.
Según las cifras oficiales en Lesbos hay más de 4,100 refugiados en el centro de detención de Moria y el campamento de Kara Tepe, de los cuales más de 1,000 son niños, muchos de ellos solos, y cuyas condiciones han sido denunciadas por organizaciones humanitarias.
Sólo en lo que va de año 375 personas han fallecido en su intento de cruzar el Egeo, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una cifra muy superior a la del mismo periodo de 2015, cuando fallecieron 31.
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