ATENAS– «Asumo mis responsabilidades por cualquier error que pueda haber cometido, por un texto en el que no creo pero que firmé para evitar un desastre para el país», admitió el premier griego, Alexis Tsipras a la televisión pública ERT.
No obstante, ahora deberá conseguir los apoyos necesarios para lograr convertir en realidad ese pacto alcanzado en Bruselas, que deberá someter a votación del Parlamento, mientras aumentan las protestas y amenazas de paro nacional contra su gobierno.
El premier sostuvo varias reuniones con miembros de Syriza para tratar de acumular apoyos de cara a la decisiva votación de este miércoles , mientras las medidas de ajuste ya han despertado la protesta de los sindicatos.
El Parlamento heleno debe dar luz verde este miércoles al primer paquete de medidas y la semana próxima a un segundo para que sea posible iniciar las negociaciones sobre el tercer rescate.
Tras la reunión de este martes del comité político de Syriza, que ha concluido con un llamamiento a la unidad, Alexis Tsipras ha mantenido varios encuentros en la sede del Gobierno, en un intento de asegurarse la mayoría propia necesaria para que la votación prospere.
A última hora de la tarde, la oficina del partido en el Parlamento todavía no tenía confirmación del encuentro, que, según los medios, incluso podría aplazarse hasta después de la votación del miércoles.
La Plataforma de Izquierda, la corriente radical del partido, ya ha manifestado que no respaldará la votación.
Uno de los representantes de esta facción es el ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, quien afirmó que no votará a favor del acuerdo, pese a lo cual no tiene intención de dimitir, y emplazó al primer ministro y al Gobierno a retractarse y retirar su apoyo al acuerdo.(ECHA- Agencias)