CARACAS.- El líder opositor venezolano Juan Guaidó propuso este martes un acuerdo para buscar una solución a la crisis del país, mediante un proceso de negociación en el que incluye al gobierno y el posible levantamiento de sanciones, después de que, en repetidas ocasiones, rechazara ambas opciones.
Según un mensaje lanzado por Guaidó, el acuerdo «debe surgir a través de un proceso de negociación entre las fuerzas legítimas democráticas, el régimen y las potencias internacionales».
Aboga por «el compromiso de la comunidad internacional para lograr la recuperación de Venezuela y ofrecer incentivos al régimen, incluyendo el levantamiento progresivo de sanciones, condicionado al cumplimiento de los objetivos fundamentales del acuerdo.
Para el opositor, ese acuerdo debe tener como fin «salvar a Venezuela» y aclaró que no le vale «cualquier negociación que mantenga lo que está hoy» o «que cambie espejos por algunos cargos».
«Venezuela necesita un acuerdo de salvación nacional», subrayó Guaidó, para quien debe incluirse en el diálogo a las «fuerzas democráticas», a «los actores que conforman y sostienen al régimen» y a la comunidad internacional.
El acuerdo debe tener como pilar básico «la convocatoria de un cronograma de elecciones libres y justas», tanto presidenciales como parlamentarias, regionales y municipales, que deben contar «con observación y respaldo internacional».
La propuesta va en contravía de lo defendido por Guaidó el año pasado, en el que mostró su negativa constante a sentarse a negociar con el Gobierno, una posición que ha generado fracturas entre la oposición, pues varios importantes dirigentes se han mostrado proclives a hacerlo.
El presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, comenzó por instrucciones del presidente Nicolás Maduro un proceso amplio de negociación al que se han sumado varios sectores políticos y sociales, aunque parte del diálogo se ha propuesto de forma confidencial. El sector que lidera Guaidó se ha negado a acudir a ese llamado.
GUAIDÓ: «NADIE CONFÍA EN LA DICTADURA»
Al respecto, subrayó que «nadie confía en la dictadura» y que la negociación «solo será posible» si cuentan «con mayor presión, tanto nacional como internacional, que garantice un proceso de negociación que contemple (…) garantías para todos y también mecanismos de rendición de cuentas al régimen si intenta de nuevo evadir una solución negociada».
Como puntos esenciales para la negociación, Guaidó también pidió que se incluya la solicitud de «entrada masiva de ayuda humanitaria», así como de vacunas contra la covid-19.
Hasta el momento, el Gobierno informó, a través de los medios estatales, la llegada de 930.000 dosis de vacunas repartidas en varios viajes y fechas, pero el pasado lunes, el ministro de Salud, Carlos Alvarado, señaló que el país cuenta con 1.480.000 unidades, sin que se conozca en qué momento se recibieron las 550.000 que marcan la diferencia ni de dónde proceden.
También ha habido diferencias con respecto a las vacunas del mecanismo Covax, liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues Maduro se ha negado a que envíen AstraZeneca.
Se espera que en julio próximo comiencen a llegar a Venezuela vacunas de ese mecanismo que permitan inmunizar a cerca de 5 millones de personas.
Acerca de los puntos básicos del diálogo, Guaidó pidió que se otorguen «garantías democráticas para todos los actores» político, tanto de la oposición como del chavismo.
Finalmente, reclamó que se formen «mecanismos para la reinstitucionalización», se liberen a los presos políticos y se conforme un mecanismo de justicia transicional. EFE