La fiscal general de Guatemala, Thelma Aldana, confirmó este miércoles el arresto de Sammy Morales, hermano del presidente Jimmy Morales, por su presunta participación en un fraude por 400,000 dólares al Registro General de la Propiedad.
En este escandaloso caso, por el que ya fueron procesadas más de una veintena de personas. Se investiga también a uno de los hijos del mandatario, José Manuel Morales Marroquín , cuya situación legal se dilucidará en las próximas horas.
El hermano del mandatario fue detenido en el municipio capitalino de la zona 4 de México y será trasladado a Torre de Tribunales, mientras que la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) anunciaron que darán una conferencia para explicar más detalles del caso.
Sammy, y también un hijo del mandatario, José Manuel Morales Marroquín -sobre quienes pesa una prohibición de salir del país-, fueron mencionados por un testigo del caso en el Registro General de la Propiedad, motivo por el que de forma voluntaria ambos prestaron declaración en septiembre ante la fiscalía, a pesar de que no habían sido acusados.
Supuestamente, los dos familiares del presidente de Guatemala podrían estar relacionados con la empresa Fulanos y Menganos S.A., implicada en la trama, pues quizá tuvieron «alguna relación por cotizaciones de alimentos» con la firma, según contó Jimmy Morales en una de las pocas ocasiones que habló de este caso.
Fulanos y Menganos S.A. es una entidad que salió a la luz el pasado 1 de septiembre, cuando la Fiscalía y la Cicig desarticularon la red de corrupción.
La investigación desveló que entre enero del 2012 y mayo del 2015, se autorizó la firma de 16 contratos laborales anómalos, conocidos como «plazas fantasma», los cuales recibieron más de 3 millones de quetzales (unos 400,000 dólares) como remuneración por un trabajo no realizado, y de que no asistieron físicamente a su puesto de trabajo.
En este marco, la empresa Fulanos y Menganos fue presuntamente contratada para dar servicio de desayuno a unas 524 personas por un importe de 90,000 quetzales (11.964 dólares), pero finalmente el evento no se realizó. (ECHA – Agencias)