GUATEMALA.- La líder indígena guatemalteca y premio Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú Tum, exigió hoy la renuncia del presidente del país centroamericano, Otto Pérez Molina, cuyo Gobierno se encuentra envuelto en escándalos de corrupción.
«Exijo la renuncia inmediata del general Otto Pérez Molina de la presidencia de Guatemala, como máximo responsable de las redes de corrupción que saquean los recursos del Estado», aseguró Menchú Tum, en un comunicado divulgado por su fundación.
«El general Pérez Molina carece de toda legitimidad y es un derecho ciudadano revocar su mandato», añadió la activista.
Menchú Tum, dos veces candidata a la presidencia del país centroamericano, manifestó su apoyo desde su «condición de ciudadana» a la «lucha cívica» que se lleva a cabo en Guatemala mediante «manifestaciones pacíficas».
El Gobierno de Pérez Molina perdió entre el 16 de abril y el 20 de mayo a varios de sus principales pilares por escándalos de corrupción, incluida la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien dimitió el pasado 8 de mayo.
Baldetti dejó el cargo ante la presión popular por varias manifestaciones multitudinarias y la solicitud de la cúpula empresarial, después de que su exsecretario privado Juan Carlos Monzón Rojas fuera sindicado de liderar una millonaria estructura de corrupción estatal en las aduanas.
Las autoridades también detuvieron el pasado 20 de mayo al exsecretario privado de Pérez Molina y presidente del Seguro Social, Juan de Dios Rodríguez, por un millonario fraude en el que también está involucrado el director del estatal Banco de Guatemala, Julio Suárez Guerra.
«Me adhiero al sentimiento generalizado de condena a la corrupción que atraviesan las instituciones del Estado», destacó Menchú Tum, quien además valoró la labor de las autoridades que desarticularon las supuestas tramas de corrupción.
«Hago un reconocimiento a la actuación decidida del Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG)», dijo la líder indígena.
Menchú Tum también exigió «juicio y castigo» para los sindicados de corrupción y «la devolución de todos los bienes y recursos robados» al pueblo guatemalteco.
La premio Nobel de la Paz solicitó además «la depuración estructural del sistema de Justicia».
Pérez Molina ha manifestado en repetidas ocasiones que no renunciará y que cumplirá su mandato, que culmina el 14 de enero próximo, cuando cumpla cuatro años en el puesto.