Hallan herramientas de caza de hace 40.000 años en una cueva en Tarragona

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BARCELONA.- Un equipo del Seminario de Investigaciones Prehistóricas de la Universidad de Barcelona (UB) ha hallado en la cueva Foradada de Calafell (Tarragona) herramientas de caza de hace entre 40.000 y 41.000 años, las muestras de cultura châtelperroniana halladas más al sur de Europa hasta ahora.

La cultura châtelperroniana, caracterizada por la fabricación de cuchillos y puntas de lanza característicos, se desarrolló antes de que los neandertales desaparecieran, hace unos 30.000 años.

El Châtelperron supone la transición del Paleolítico Medio hacia el superior, y coincidió con el momento en que los neandertales entraban en contacto con los Homo sapiens sapiens, que se expandían por Europa desde Oriente Medio.

En la Península Ibérica, hasta ahora solo se habían encontrado restos de Châtelperron en el Pirineo y en la costa cantábrica, y de hecho, se considera que la Península Ibérica fue como un refugio para los neandertales, que vivieron unos miles de años más sin contacto con el Homo sapiens sapiens y conservando las tradiciones materiales propias del Paleolítico Medio.

El hallazgo de estas herramientas, que publica la revista PLOS ONE, supone, según los investigadores, «una importante referencia geográfica y cronológica para entender la desaparición de los neandertales y la expansión de los humanos modernos».

«El hallazgo implica una expansión hacia el sur muy significativa del Châtelperron en Europa, más allá del área que tradicionalmente habían establecido los investigadores», explicó el director de la excavación, Juan Ignacio Morales.


La cueva Foradada está situada cerca de la depresión del Ebro, que varios investigadores han calificado de barrera a los flujos de población y culturales durante la primera expansión del Homo sapiens sapiens para la Península.

Por eso, Morales concluye que este descubrimiento «amplía hasta la depresión del Ebro el territorio en que se produjo el cambio del paleolítico medio al superior hace 40.000 años, y posiblemente la interacción entre las dos especies de humanos, los neandertales y los Homo sapiens sapiens».

Según el arqueólogo, «la cueva Foradada fue probablemente uno de los últimos lugares donde tuvo lugar el contacto directo, o al menos la influencia mutua, entre los neandertales y los Homo sapiens sapiens».

Los restos hallados en la cueva incluyen ocho láminas de sílex características del Châtelperron, que técnicamente se conocen como puntas de Châtelperron, y que se pueden usar como puntas de lanzamiento, pero también como cuchillos para cortar.

También han encontrado herramientas de piedra y de cuerno pertenecientes al Homo sapiens sapiens de hace unos 38.000 años, correspondientes al auriñaciense inicial, y de hace 31.000 años, del período gravetiense.

Los restos del yacimiento indican que tanto los últimos neandertales como los primeros Homo sapiens sapiens usaban la cueva Foradada para actividades relacionadas con la caza, que hacían estancias cortas y reparaban herramientas, a la vez que dejaban las que ya eran inservibles.

EFE/Foto: elperiodico.com

 

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