La última vez que Nicanor Boluarte Zegarra fue visto a nivel público ocurrió el 17 de noviembre. En aquella oportunidad, apareció de manera virtual en la audiencia donde se evaluaba el pedido de prisión preventiva en su contra.
Luego de ello, el hermano de Dina Boluarte no fue visto más. Dos días después, el juez Richard Concepción Carchuancho dictó 36 meses de prisión preventiva en su contra y de un grupo de investigados por el caso conocido como “Waykis en la sombra”.
De acuerdo a la tesis del Ministerio Público, representado por el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (Eficcop), Nicanor Boluarte, junto a sus allegados, se beneficiaba de cobros realizados a personas para designarlas como prefectos y subprefectos. Además se utilizaba esa misma red para la conformación del partido político Ciudadanos por el Perú.
A 30 días de dictarse la prisión preventiva y de ordenarse la captura a nivel nacional e internacional del hermano presidencial, poco o nada se sabe de su paradero.
De igual manera, a pesar del tiempo transcurrido y la gravedad de los delitos que se le imputan, el Ministerio del Interior no incluyó a Boluarte Zegarra en la lista de los más buscados. Hasta ahora no se ha recibido ninguna propuesta de la Policía y es por ello que el Comité Evaluador de Recompensas no ha podido evaluar a Nicanor Boluarte como un posible integrante del Programa de Recompensas.
Mientras tanto, la defensa legal de Nicanor Boluarte busca liberarlo de la orden de prisión. Es así que el último lunes se admitió a trámite la apelación presentada contra la prisión preventiva. Se espera la respuesta del Poder Judicial.
Texto: WSV
Foto: Composición
Video: Canal YouTube 24 Horas
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